Por Tanya García
La limpieza es sinónimo de salud, por lo tanto, mantener los espacios que recurrimos libres de mugre y bacterias nos beneficia a largo plazo evitando que nos enfermemos. El refrigerador es uno de los electrodomésticos que más usamos en nuestra rutina diaria, por lo mismo, es el que más se ensucia.
Existen algunos trucos para mantenerlo limpio y libre de olores, aquí te los presentamos:
1. Si sales de viaje vacía el refrigerador, límpialo y desconéctalo. Si no tienes mascotas se sugiere dejar la puerta abierta para que no se formen hongos.
2. La mayoría de las personas sólo se concentran en la parte delantera del refrigerador, lo correcto es que al menos tres veces al año se limpie la parte que va recargada a la pared. Esto evitará que el polvo afecte el rendimiento del electrodoméstico.
3. Limpia el interior del refrigerador cada 15 días.
4. No guardes alimentos por más de cuatro días.
5. Adecúa la temperatura al interior del refrigerador para no propiciar bacterias.
6. Limpia la goma de la puerta para evitar la acumulación de moho. De esta forma no se agrieta la goma y no se escapa el aire frío.
7. Un truco que pocos saben es colocar una manzana al interior para absorber los malos olores.
8. Guarda tu comida en recipientes herméticos.
9. Atiende las fechas de caducidad de los alimentos y mantenlas visibles.
10. Si derramas algo limpia rápidamente, entre más tardes más difícil será quitar las manchas.
Pasos para limpiar tu refrigerador
Lo que necesitas para dejar tu refrigerador rechinando de limpio es un trapo de tela, jabón líquido, un bote de basura y una esponja que solo tengas destinada para ese uso.
Los pasos siguientes son:
1. Sacar los productos y alimentos del refrigerador y desconectarlo.
2. Retira las repisas y límpialas con agua y jabón.
3. Revisa las fechas de caducidad de los alimentos y tira los que ya estén descompuestos.
4. Haz una mezcla de jabón y agua en un contendor y humedece el trapo. Limpia las manchas y polvo de todas las superficies del refrigerador.
5. Coloca las repisas ya limpias y conecta nuevamente el refrigerador. Una vez que éste alcance la temperatura para la conservación de los alimentos los colocas en su lugar.
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