Aunque los exceso en la producción de alimentos parecieran suficiente para todos, una alarmante realidad persiste, más de un tercio de la población global, aproximadamente 2.826 millones de personas, no pudo permitirse una dieta saludable en 2022. Esta cifra, revelada en el informe “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI) 2024 de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), pone de manifiesto las profundas desigualdades en el acceso a una alimentación adecuada.
Aunque la proporción global de personas que no pueden costear una dieta saludable se redujo ligeramente del 36,4% en 2019 al 35,4% en 2022, esta mejora no se distribuyó equitativamente. Regiones como África enfrentan desafíos alarmantes, con un 64,8% de su población incapaz de acceder económicamente a una alimentación adecuada. En Asia, la cifra es del 35,1%; en América Latina y el Caribe, del 27,7%; en Oceanía, del 20,1%; y en América del Norte y Europa, del 4,8%. Estas estadísticas evidencian disparidades significativas que requieren atención urgente.
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Costo de una dieta saludable y variaciones subregionales
La pandemia de COVID-19 exacerbó las vulnerabilidades existentes en los sistemas alimentarios. Si bien los precios de los alimentos aumentaron durante 2022, elevando el costo promedio de una dieta saludable, en algunas regiones este impacto fue mitigado por la recuperación económica y el incremento de los ingresos. Sin embargo, en los países de ingresos bajos, el número de personas que no pueden permitirse una dieta saludable alcanzó su nivel más alto desde 2017. Máximo Torero, economista jefe de la FAO, señaló que este fenómeno refleja “un importante problema estructural de nuestros sistemas agroalimentarios”.
El informe SOFI 2024 detalla que el costo promedio mundial de una dieta saludable en 2022 fue de 3,96 dólares en paridad de poder adquisitivo (PPA). No obstante, existen variaciones notables: en Asia Oriental, el costo asciende a 5,34 dólares PPA, mientras que en América del Norte es de 2,96 dólares PPA. Estas diferencias subregionales subrayan la necesidad de políticas adaptadas a contextos locales para abordar la asequibilidad de dietas saludables.
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Llamado a la transformación de los sistemas agroalimentarios
David Laborde, Director de la División de Economía y Políticas Agroalimentarias de la FAO, enfatizó que las disparidades en el acceso a dietas saludables indican dónde debe priorizarse la atención nacional e internacional. El informe subraya la urgencia de transformar los sistemas agroalimentarios para fortalecer su resiliencia y abordar las desigualdades, garantizando que las dietas saludables sean asequibles y accesibles para todos. A medida que se acerca la fecha límite de 2030 para alcanzar el Hambre Cero, es importante acelerar los esfuerzos y las inversiones en este ámbito.
La persistente inasequibilidad de dietas saludables para una parte significativa de la población mundial es un recordatorio contundente de las desigualdades estructurales en nuestros sistemas alimentarios. Abordar este desafío requiere un compromiso global y acciones coordinadas para transformar los sistemas agroalimentarios, asegurando que todas las personas, independientemente de su ubicación geográfica o nivel de ingresos, tengan acceso a una alimentación nutritiva y asequible.
(@aderezo_oem)