Durante más de dos décadas, Arturo Rivera se mantuvo al frente del asador en la galardonada taquería, El Califa de León, un pequeño local en la colonia San Rafael que sirve tacos con una fórmula que ha conquistado comensales nacionales e internacionales. Unos tacos que sobresalen por su sencillez, calidad y tradición, entre unas memorables salsas y buenas tortillas.
En 2024, su vida dio un giro inesperado cuando ese modesto puesto recibió una de las más codiciadas distinciones del mundo gastronómico: una estrella Michelin.
Rivera, conocido por su destreza en la parrilla y su humildad, jamás imaginó que su rutina diaria de preparar tacos —especialmente el famoso de gaonera, hecho solo con carne y sal— lo pondría en la mira internacional. De hecho, al enterarse del reconocimiento, pensó que se trataba de un premio relacionado con neumáticos. “Nunca me vi como chef”, ha dicho en más de una ocasión. “Soy parrillero, y lo seguiré siendo”.
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El fin de un ciclo
Sin embargo, el brillo de la fama no tardó en mostrar su lado más oscuro. Tras la avalancha de medios, entrevistas y propuestas (hasta fotos que pedían con el chef cada que llegaban clientes), firmó un contrato con un representante que prometía llevar su imagen más lejos. Lo que parecía una oportunidad terminó siendo un acuerdo desigual: el 80 % de las ganancias por su imagen comercial quedaban en manos del representante, y apenas el 20 % le correspondía a él.
Poco después, Rivera dejó el restaurante que lo vio crecer. Salió del Califa en medio de tensiones personales y profesionales, tras una serie de eventos desafortunados que incluyeron la pérdida de su padre, e incluso problemas de salud. Recientemente denunció haber sido amenazado cuando intentó desligarse legalmente de su exrepresentante.
Nuevos comienzos
Actualmente, se le puede encontrar al sur de la Ciudad de México, frente al ITAM, en una nueva taquería llamada Polo Inn. Aunque sus condiciones han cambiado y los retos continúan, Arturo mantiene la filosofía que lo llevó a la cima: “hacer tacos bien, sin pretensiones”.
Lejos de los reflectores, sigue luchando por recuperar el control sobre su nombre y trayectoria. La estrella Michelin le dio visibilidad, pero también le mostró los desafíos que trae la fama cuando llega sin preparación ni protección. Aun así, su historia sigue inspirando.
¿Qué puedes comer en Tacos Polo Inn?
Alambres, tacos, cazuelas de queso, burritos, chicharrón de queso, entre otros.
Calificación en Google: 4.9
Ticket promedio: $200-$300
Instagram: @polo.inn
Dirección: Río Hondo 5, Tizapán San Ángel
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