Por Viridiana Saavedra
En Guadalajara hay una gran variedad de platillos con grandes historias y que son totalmente únicos, por eso, “la suegra” es uno de ellos.
Cuentan los comensales que se llaman así porque “La suegra es pesada, no te la acabas, con una tienes, no puedes con ella y dicen que aunque no la quieras terminas llevándotela a tu casa”.
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Así describió Doña Mago a las suegras que preparan en su local en el Mercado Mexicaltzingo, uno de los más tradicionales de Guadalajara, ubicado en el barrio del mismo nombre.
Ahí desde hace más de tres décadas empezaron a hacer un platillo llamado “suegra”, convertido en el preferido de quienes la visitan, pero de tal tamaño que como ella lo dice “no te la acabas”.
La suegra es hecha con dos tortillas gigantes, de alrededor de 30 centímetros de diámetro cada una y rellena de queso y dos ingredientes más, casi siempre chicharrón acompañado de algún guisado.
Pesa alrededor de 3 kilos, la sirven en un plato de barro gigante también y la preparan con lechuga, crema y queso, para que cada persona al gusto, ya en su mesa decida si ponerle salsa picosa o solo salsa verde sin chile.
A decir de la señora Mago, conocida en el barrio de Mexicaltzingo donde ha vivido por años, la suegra llama la atención por su tamaño y por su nombre y hay quienes la han buscado incluso desde Asia para llevarse “suegras” tapatías.
Recuerda a un grupo de coreanos que visitaron Guadalajara y al enterarse de la existencia de las suegras buscaron el mercado, ubicado muy cerca del centro tapatío, la probaron y pidieron también para llevar.
Cuestionada sobre controversial nombre del platillo estrella de su negocio, explica que “es la descripción que yo con todo cariño y respeto tengo para la suegra, pero algunos me dicen que es como las semillas de jitomate, que ya vienen incluidas”.
Una suegra cuesta 450 pesos y se prepara con varios ingredientes, entre ellos chicharrón, picadillo de res, rajas de chile poblano, champiñones, papas con chorizo, chorizo, carne deshebrada de res, pollo deshebrado, nopales, flor de calabaza, champiñones, requesón, al pastor.
“El chicharrón es el que rifa aquí con la suegra, todo mundo quiere que lleve chicharrón y a parte puede ser carne deshebrada, carne asada, también la combinan con papas”.
También hay ‘suegritos’
Y como la suegra no llega sola, con Doña Mago preparan también “suegritos”, que son una pequeña quesadilla de tortilla hecha a mano en plancha y puede llevar cualquiera de los ingredientes de la suegra, pero en tamaño pequeño.
“El suegro pasa desapercibido, no afecta en nada y cualquiera puede con él”, comenta entre risas la señora Mago.
Alcanza para muchos
Si quieres probar una suegra tienes que visitar el mercado Mexicaltzingo a partir de las 8 de la mañana, pues ahí trabajan de lunes a domingo hasta las 3 de la tarde y la única recomendación es llegar con varios acompañantes, porque la suegra alcanza para varios y dependiendo del tamaño de las porciones, al menos seis personas comen de una sola suegra.