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El Hoyo 2

¿Comida real o falsa? Los secretos detrás de El Hoyo 2

Conoce algunos simbolismos de la comida que envuelven a esta trama

Una de los filmes más comentados del 2019 fue sin duda la de El Hoyo. Una película española de ciencia ficción y horror dirigida por Galder Gaztelu-Urrutia.

La trama presenta un concepto innovador, ambientado en una prisión vertical donde los reclusos se ven obligados a sobrevivir con una plataforma que baja comida desde los niveles superiores a los inferiores, siendo el 333 el último. ¿Crees que todos logran comer?

La película aborda temas como el capitalismo, la desigualdad, el egoísmo y la lucha por la supervivencia y hace unos días se estrenó su segunda parte.

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En el trailer se revela una revolución en torno a la comida, así como una lucha constante con “conflictos internos”, según revelan los actores. También se pueden observar grandes banquetes, que incluyen mariscos, carne, pasteles, frutas o incluso la comida favorita de algunos. ¿Te imaginas estar rodeado de tanta comida por varios días de grabación?

¿Comida real o falsa en El Hoyo? Los actores lo revelan

Y con el lanzamiento, los actores Milena Smit y Hovik Keuchkerian revelearon algunos datos curiosos para Infoen torno a la comida que sale a cuadro.

“Éramos 40 personas metidas en un agujero. Y, además, al principio la comida de la plataforma era real. Pasaban los días y olía a podrido. Creo que era el pollo, o algún pescado. Pero cuando empezamos a tener ganas de vomitar lo cambiaron utilería”, contó para Infobae España.

“Además del olor a comida, también estaba el sudor que desprendían los cuerpos humanos en ese espacio tan pequeño. Así que era normal que te entraran nauseas”, dice la actriz.

Datos curiosos sobre la comida en El Hoyo 1

Comida gourmet, pero con propósito. La comida que aparece al principio de la película no es cualquier comida; son platos de alta cocina diseñados para verse extremadamente apetitosos y lujosos. El chef Iván Cerdeño, con estrella Michelin, fue el encargado de crear estos manjares. A pesar de su apariencia opulenta, la comida rápidamente se convierte en algo grotesco a medida que desciende en la plataforma, enfatizando la crítica social de cómo los recursos se desperdician y corrompen en sistemas desiguales.

El simbolismo de los platos. Cada prisionero en la plataforma tenía la opción de elegir un plato favorito antes de entrar. Este concepto está lleno de simbolismo, ya que se utiliza para mostrar los deseos y gustos individuales en contraste con la realidad brutal de la plataforma. Sin embargo, la mayoría nunca llega a comer lo que pidió, ya que los niveles superiores acaparan y desprecian la comida, mientras que los inferiores sufren hambre.

Platos icónicos. Uno de los platos más representativos en la película es el caracol de mar en gelatina, que se muestra cuando la plataforma aún está en los niveles superiores. Este tipo de comida destaca por ser extremadamente lujosa y rara, haciendo contraste con la brutalidad del entorno.

Otro elemento clave es el panna cotta, ya que este postre tiene un significado metafórico relacionado con la pureza.

El deterioro visual de la comida. A medida que la plataforma baja de nivel, los platos cuidadosamente preparados se transforman en montones de sobras, salpicados de suciedad, lo que subraya la falta de respeto y el egoísmo de los niveles superiores.

El papel del “banquete del éxito“. La historia detrás de los platos también refleja la desconexión entre quienes están “arriba” y quienes están “abajo”. Los organizadores de la prisión, representados por el chef y su equipo en la película, diseñan cada banquete con esmero, creyendo que los prisioneros disfrutarán de los manjares, cuando en realidad todo se desintegra en caos por la desigualdad estructural del sistema.

En conjunto, la comida en “El Hoyo” no es solo un recurso narrativo, sino un símbolo poderoso de cómo se distribuyen los recursos en las sociedades modernas y cómo la codicia y el egoísmo pueden corromper lo que inicialmente parece ser abundancia.

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