Aderezo

Con la tecnología de Google Traductor

Inicio » Sabor a México » La Lunita, el restaurante bar más antiguo de Cholula, Puebla

Foto: Julio César Martínez

La Lunita, el restaurante bar más antiguo de Cholula, Puebla

Conoce la historia de este emblemático lugar con comida prehispánica

Erika Reyes / El Sol de Puebla

La ciudad de Cholula en Puebla, es uno de los centros poblacionales con mayor herencia cultural de México. Fue un importante centro religioso en toda Mesoamérica. Por eso, es reconocido como un destino sagrado.

En 1914, Alfredo Eleuterio Porrás y María Gregoria Luna, establecieron en Cholula un tendajón que poco más de dos décadas después se convirtió en restaurante bar al ofrecer comida típica poblana y bebidas de creación propia que causaron furor entre los alumnos que llegaron a estudiar a la Universidad de las Américas Puebla, a finales de la década de los sesenta.

¡Ya estamos en WhatsApp! Recetas, comida y muchas recomendaciones culinarias podrás encontrarlas en nuestro nuevo canal. Únete aquí

El negocio de la familia Porrás adoptó el nombre de La Lunita y se volvió una tradición, no solo por sus emblemáticas bebidas, también por recuperar las raíces gastronómicas del lugar a través de sus platillos. Actualmente es un referente del pueblo mágico.

El origen: De leyenda a realidad

Según la mitología azteca, en la antigüedad, la tierra estaba habitada por gigantes que se extinguieron por una gran inundación que ocurrió cuatro mil 880 años después de la creación del mundo. De este diluvio universal se salvaron siete gigantes, entre ellos, Xelhua

Cuenta la leyenda que Xelhua levantó la pirámide más grande del planeta y fundó la ciudad más antigua de Mesoamérica: Cholula.

Xelhua, erigió la ciudad sobre el manantial Aquiahuac (significa “la entrada del agua”, en náhuatl), donde el agua brotó milagrosamente. Después se dio a la tarea de construir una estructura tan alta que alcanzara el cielo para utilizarla como refugio en caso de que se repitiera un diluvio, pero también para poder venerar a su dios. El lugar fue llamado Tlachihualtépetl y fue dedicado a Quetzalcóatl, desde su origen, es reconocido como el lugar sagrado de la ciudad de Cholula.

La realidad es que Cholula es el asentamiento humano más antiguo de América, poblado por etnias diferentes desde antes de nuestra era. La Gran Pirámide se comenzó a construir en el año 500 aC, como una pequeña plataforma a la que se le fueron adosando otras.

Ciento diez años de historia

En 1914, Alfredo Eleuterio Porrás y María Gregoria Luna, dejaron Guanajuato para avecindarse en San Pedro Cholula, lugar donde establecieron un negocio y formaron una familia en la que criaron a cuatro varones: Darío, Rodolfo, José y Enrique.

El negocio que establecieron era un tendajón, así le llamaban a las tiendas pequeñas  que comercializaban productos de consumo diario y en las que también se vendían infusiones.

“Vendían de todo: hilo, cebo, mecate, papel, jabón, arroz, frijol e infusiones (que hoy conocemos como licores). Se tenía que tener una licencia federal para vender alcohol de consumo humano que venía en latas de 20 litros y con eso se hacían los brebajes de frutas, hierbas, etcétera”, asegura Gregorio Porrás Vázquez, tercera generación de la familia.

El negocio de los Porrás prosperó pero tuvo tres cambios de ubicación y cuatro nombres. El primero fue “La Parada Forzosa”. Le pusieron así porque estaba ubicado en el camino antiguo a ciudad de México y ahí paraban los viajeros que iban de Puebla a la capital o viceversa.

Adolfo siguió buscando en otros lugares de San Pedro y encontró uno que le gustó donde estaba el tranvía. En 1930 se cambió y fundó “La Parada Obligatoria” (Avenida Morelos y 6 Sur).

“Le puso así porque obligadamente tenía que parar el tren Puebla-México vía Cuautla; pasaba a Cholula, seguía a Atlixco, después Matamoros, llegaba a Morelos y subía por el otro lado de Amecameca y Chalco para llegar a la terminal de San Lázaro”, detalla Gregorio.

En 1939 pasaron el negocio enfrente de donde estaban y le pusieron “El Cambio” porque se cambiaron de Lugar. Así llegaron al sitio que ocupa el negocio de los Porrás desde entonces, en Avenida Morelos  esquina 6 norte. Este nombre le duró poco porque la empezaron a llamar “La Lunita” en honor a María Gregoria.

En 1956, el segundo hijo de Adolfo, Rodolfo Eleuterio Porrás se casó con Liovita Vázquez y tomó las riendas del negocio porque su padre ya había muerto. Seguía siendo tendajón pero empezaron a vender tortas y comida porque sus amigos llegaban a tomar la copa y se quedaban a comer.

“Este lugar es donde hemos permanecido desde entonces, ya somos cinco generaciones. Desde los 14 años me hice cargo del negocio junto con mi mamá porque mi papá sufrió una enfermedad cardiovascular. Poco a poco hemos ido creciendo”, señala el entrevistado.

El auge de la Ciudad Sagrada

En 1966, el México City College establecido en la capital del país fundó su filial en Puebla, en una extensión de más de 80 hectáreas de la hacienda de Santa Catarina Mártir ubicada en Cholula, lo que promovió un auge en la región. 

Cuando llegó la universidad comenzó el desarrollo y los cholultecas cambiaron su forma de vida. Los establos se convirtieron en pensiones o departamentos para los alumnos, e incluso, en negocios para darles servicio. La actividad turística se empezó a detonar porque familiares o amigos de los estudiantes iban a visitarlos teniendo como atractivo la Gran Pirámide, que era la única del mundo que se podía recorrer en su interior.

Foto: Julio César Martínez

El negocio de los Porrás seguía prosperando pero fue con la llegada de los estudiantes, a inicios de la década de los setenta, que cambiaron un poco su fisonomía y concepto para ofrecer comida típica poblana y bebidas de creación propia, que causaron furor entre los estudiantes.

La Lunita pasó de ser un tendajón a un restaurante bar que se volvió referente y tradición de Cholula, y no solo por sus emblemáticas bebidas, también por recuperar las raíces gastronómicas del lugar a través de sus platillos.

Hoy La Lunita es el restaurante bar más antiguo de Cholula con 110 años de historia.

Bebidas emblemáticas y alimentos

Está ubicada justo enfrente a la bajada del santuario que reposa sobre la pirámide, y actualmente es atendida por las nuevas generaciones de la familia.

Al frente del negocio está el entrevistado, Gregorio Porrás Vázquez, quien tuvo la inquietud de rescatar la gastronomía de la región para no perder su identidad. De esta manera empezó a ofrecer pulque y agregó comida prehispánica en su menú.

“Fui Director de Turismo de San Pedro Cholula y anduve en muchas comunidades, por eso pude darme cuenta que la comida mestiza que hacemos hoy se deriva la prehispánica y para rescatarla la incluimos en nuestra carta”, explica.

Las bebidas más representativas de La Lunita son la tradicional sangría, el bull que es a base de cerveza, y el “Cholula en llamas” que lleva sidra de la que se produce en la región y es un trago que te aseguro, no te dejará indiferente, de ahí que se llame como se llama.

 “Aquí en San Pedro está la fábrica de sidra Copa de Oro entonces a mi papá se le ocurrió hacer una combinación de sidra con brandy para hacer el Cholula en llamas. El pulque es muy consumido pero también tenemos mixología variada”, subraya.

En su menú se encuentran una gran variedad de platillos típicos y regionales, hasta mariscos y cortes de carnes. Con respecto a la comida prehispánica hay preparaciones con flor de calabaza, chapulines, huitlacoche y muchos más.

“La Choluleña es un platillo que creamos con el fin de que una persona pueda disfrutar: Dos chalupas, un envuelto de mole con pollo, arrachera, ensalada verde con nuez de castilla, y papás cambray sazonadas con el toque de la casa”, concluye Gregorio.

Desde 2010, “La Lunita” cuenta con una terraza en la parte de arriba desde donde se aprecia imponente el Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.

¡Síguenos en Facebook! Es gratis: