Cada cultura tiene su propia forma de entender la comida, de compartir y disfrutar de la mesa en compañía de seres queridos. En México, esta tradición está arraigada en lo familiar. Te contamos de un proyecto que ha sabido llevar esta esencia a la perfección a través de cuatro restaurantes, Grupo Lunfardo. Te llevamos a un viaje gastronómico y emocional, donde la comida y los recuerdos se entrelazan de una manera única.
El grupo nació en 2018, sus fundadores, Andrea Ramos Stierle, Rodrigo Puchet Dutrenit y el chef Édgar Delgado, se unieron con un propósito claro: poner el amor por la gastronomía y la comunidad en el centro de su proyecto. Su objetivo es enriquecer la vida alrededor de la sobremesa, ese momento mágico que ocurre después de la comida, donde las conversaciones fluyen y los lazos se fortalecen. Está inspirado en el lenguaje de los inmigrantes de finales del siglo XIX y principios del XX que llegaron al Río de la Plata, el cual nació por la necesidad de comunicarse y crear unión, que son parte de los objetivos de la agrupación.
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Una familia de restaurantes
El corazón de esta colaboración está compuesta por cuatro lugares, cada uno con una personalidad distinta para aportar lo especial a la experiencia de comer en familia. Estos son Parrilla Paraíso, Sonia, Lo de Julio y Almacén de Pan. ¡Ve a conocer y probar lo que ofrecen!
Parrilla Paraíso
En el sur de la Ciudad de México, te espera Parrilla Paraíso. Este lugar fusiona la comida de la Baja con los asados de las parrillas uruguayas en un jardín donde las familias pueden disfrutar de comida de calidad mientras los niños juegan seguros. El menú se centra en brasa, humo, carne y pescado a la parrilla, pasta casera y pizzas en horno de leña. Platos estrella como el betabel rostizado con mousse de queso de cabra y el pulpo en adobo a las brasas, te llevarán a un viaje culinario que desearás repetir varias veces.
Dirección: Avenida Santa Úrsula 34, Sta. Úrsula Xitla, Tlalpan.
Sonia
Se trata de un homenaje a las recetas caseras de la abuela: la misión es demostrar que se puede comer excepcionalmente bien con un gran servicio, en un espacio significativo. Los platillos se elaboran con ingredientes de primera calidad y técnicas internacionales, pero mantienen ese toque casero que llega al corazón. Platos como el carpaccio de betabel con mantequilla de pistaches y el pulpo a la Mario son verdaderas delicias que pueden marcar tu paladar.
Dirección: Oxford 23, colonia Juárez.
Lo de Julio
Para transportarse a momentos especiales, como el abrazo de un abuelo. Este lugar es un refugio casual, confortable y relajado en el corazón de la ciudad. Aquí, encontrarás platillos como milanesa, una ensalada o un choripán. La inspiración de Julio, esposo de Sonia, se refleja en la comida sencilla y universal que se sirve en este espacio. Cada bocado es un recordatorio de las comidas que compartimos con nuestros seres queridos.
Dirección: Oxford 35, colonia Juárez.
Almacén de Pan
Aquí cada pieza horneada por los maestros panaderos refleja pasión y dedicación. Las tradiciones se fusionan, combinando pan mexicano y rioplatense con un toque francés. Son los proveedores de pan de los restaurantes del grupo y ofrecen una variedad de opciones, desde una concha clásica hasta una media luna rellena de dulce de leche. Este lugar es el colofón perfecto para una comida en familia, donde la respostería es la antesala de una sobremesa llena de historias compartidas.
Dirección: Oxford 35, 1er. piso, colonia Juárez.
Celebran la comida familiar
La sobremesa es el período que sigue a la comida, donde las conversaciones continúan y se profundizan. Es un momento de relajación, donde las prisas del mundo exterior quedan atrás. Se fomenta la comunicación, se comparten historias y se abordan temas de importancia. Este concepto es crucial para este grupo de restaurantes. No solo se centran en la comida, sino en la creación de momentos significativos. Sentarse en las mesas de cada lugar son un momento perfecto para compartir la vida y disfrutar de grandes experiencias alrededor de la comida.
Se toman muy en serio la importancia de la técnica de cocción y el respeto por los ingredientes, incluso cuando trabajan con insumos sencillos.