Hace muchos años, cuando conocí el rooibos, no sabía si era té o tisana pues muchas veces escuché gente decir que rooibos significaba té rojo y era parecido al pu’er, incluso al té negro, pero sin cafeína. Y como todo era confuso y en absoluto se parecían entre sí, decidí investigar. Hoy te comparto información sobre el rooibos, una tisana más valiosa que, a mi parecer, nos ha dado la Madre Tierra.
El Rooibos no es té, pues se elabora a partir de Aspalathus Linearis (hojas y tallos) un arbusto sudafricano cuyo nombre en afrikáans (lengua germánica derivada del neerlandés medio) significa “arbusto rojo”. Es la única tisana que cuenta con Denominación de Origen y se encuentra en el Registro de Indicaciones Geográficas Protegidas de la Unión Europea desde el 2021 ya que sólo aquello que se produce en las provincias Septentrional del Cabo (municipio de Hantam) y Occidental del Cabo (municipios Bergrivier, Breede Valley, Cape Agulhas, Cederberg, Ciudad del Cabo, Drakenstein, Langeberg, Matzikamma, Overstrand, Saldanha Bay, Stellenbosch, Swartland, Swellendam, Theewaterskloof y Witzenberg) en Sudáfrica, puede ser llamado y comercializado bajo el nombre “rooibos”.
El sabor y la composición de esta bondadosa tisana, cuyo consumo inició hace más de 250 años, se relacionan directamente con el clima de zonas con inviernos fríos y húmedos; veranos muy calientes y secos en los que se cosecha y se seca al sol.
Hay dos tipos de rooibos, verde (secado al sol) y rojo (oxidado y secado al sol). El proceso de secado es de los más importantes en el desarrollo organoléptico del rooibos y se suele describir como una forma de arte que requiere un nivel de experiencia y técnica específica del maestro que lo elabora.
El rooibos es una tisana dulce, frutal y especiada, con notas a albaricoques, miel, caramelo, especias y vainilla con un gran contenido de antioxidantes gracias a su riqueza en polifenoles y en aspalatina que lo dotan de propiedades antiinflamatorias y fortalece el sistema inmune; además, contiene minerales como magnesio, zinc, manganeso, hierro y calcio que lo convierte en una bebida isotónica natural (hidrata y ayuda a recuperar electrolitos) y relajante muscular. Por no contener cafeína, es perfecto para consumirlo antes de dormir.
Gracias a que el rooibos no desarrolla amargor ni astringencia, lo puedes preparar en infusión, maceración y decocción de la siguiente manera:
- Infusión: 3 gramos de rooibos en 250 mililitros de agua a 90ªC durante 5 a 7 minutos
- Maceración o cold brew: 5 gramos de rooibos en 250 mililitros de agua a temperatura ambiente y reposar en refrigeración por mínimo 24 horas.
- Decocción: 3 gramos de rooibos en 250 mililitros y se hierve por 10 minutos a partir del primer hervor. Esto puedes usarlo como concentrado para servirlo sobre hielo o para lattes.
Te comparto una de mis recetas favoritas con rooibos para estas tardes súper calurosas:
INGREDIENTES:
- 3 g. de Vanilla, Vanella! de Quinto.mx (Rooibos rojo, vainilla, algarrobo, arroz inflado y amaranto)
- 100 ml de agua a 90°C
- 50 ml de jugo de naranja
- 50 ml de agua mineral
- Hielo
PREPARACIÓN:
- Infunde Vanilla, Vanella! en agua por 10 minutos. Filtra y deja reposar
- En un vaso con mucho hielo sirve el jugo de naranja y la infusión de Rooibos. Mezcla para enfriar.
- Agrega un top de agua mineral
Y sí, para estos días que estamos viviendo con fuertes olas de calor, el rooibos es un gran aliado para mantenernos frescos e hidratados. Claro, sin olvidar nuestros respectivos litros de agua.
Abrazos en taza, Denisse Díaz