La temporada navideña ya está a la vuelta de la esquina y una de las principales preocupaciones es cómo escoger el pavo perfecto para la Nochebuena.
Su elección entre uno fresco y congelado puede dar dolores de cabeza y es así como en esta temporada la Procuraduría Federal del Consumidor ha compartido varias opciones disponibles de esta ave en el mercado para que los consumidores estén bien preparados para las próximas festividades navideñas.
En este caso, para quienes buscan consumirlo pronto, la opción principal es comprar uno fresco. Estos no requieren tiempo de descongelación, por ello estarán listos para cocinar más rápido en comparación con los congelados. Por otro lado, los pavos frescos tienen una vida útil más limitada, por lo que es aconsejable reservar uno con anticipación y recogerlo uno o dos días antes de la celebración navideña. Esto se aplica a otros ingredientes perecederos necesarios para las preparaciones navideñas.
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Los congelados se vuelven una opción más elegida por su disponibilidad y precio. Los supermercados tienden a surtir una mayor cantidad durante la temporada navideña, lo que los hace más asequibles y dan más flexibilidad en caso de cambios en los planes navideños, ya que no se echarán a perder rápidamente en el refrigerador.
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Las marcas que mejor se desempeñan para la Procuraduría General del Consumidor (Profeco), son las siguientes:
Parson
Butterball
Pilgrim’s
Pavo Rey
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