Por: Brenda Marquezhoyos y Francisco Charqueño
En el corazón del sur de la Ciudad de México, donde se extienden 730 hectáreas de historia, cultura y conocimiento, se encuentra la Ciudad Universitaria de la UNAM. En este particular microcosmos académico, se despliega un mosaico de variedades culinarias tan diverso y dinámico como la propia comunidad universitaria. Por ello, nos dimos a la tarea de buscar qué es lo que comen los estudiantes con la idea de crear una pequeña guía para los de nuevo ingreso, así como ex alumnos y cualquier curioso amante de este espacio.
Corriendo de una clase a otra, los estudiantes de la UNAM conocen bien la necesidad de alimentarse rápidamente. Los puestos de comida son compañeros inseparables, listos para ofrecer sus servicios prácticos entre las facultades y alrededores.
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Aunque tienen sus respectivas pausas durante vacaciones; solo tienes que consultar el calendario escolar de la UNAM. La vida del campus está marcada por los edificios emblemáticos de cada facultad, y con ellos, sus propios rincones gastronómicos; entre cafeterías y puestos ambulantes. Una de las más aclamadas es la Facultad de Arquitectura, dónde la Cafetería Diseño es el punto de encuentro; ofrecen desde café artesanal hasta sándwiches elaborados. Mientras los pasillos de Filosofía y Letras son famosos por sus siempre cumplidores, puestos de comida. Aquí, los aromas de las garnachas y los tacos se mezclan con el bullicio de los estudiantes.
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Explora los espacios entre facultades
Justo detrás de la majestuosa Biblioteca Central, encontrarás un puesto modesto pero muy popular, los Tacos de Mixiote; desde Hidalgo, hecho con carne tierna y jugosa, son una delicia que debes probar. A unos pasos de ahí, el Pasillo de la Filosofía se convierte en un paraíso para los amantes de la comida callejera. Aquí, las garnachas reinan supremas, desde quesadillas de flor de calabaza hasta gorditas de chicharrón. Estos antojitos, servidos calientes y crujientes, son la energía perfecta para continuar con el día.
A las afueras del campus, se encuentra la zona de Copilco, donde existen opciones para saciar el apetito después de una jornada larga. Justo aquí se encuentra una de las leyendas gastronómicas más conocidas por diversas generaciones, se trata de El Pasillo de la Salmonella; famoso por sus diversos puestos que ofrecen una gran variedad de comida económica y deliciosa. Antojos Karina destaca por sus flautas y huaraches bien servidos, mientras que Taquería El Rey es el lugar favorito para tacos al pastor y gringas, entre muchos otros más. Si continúas caminando hacia metro, verás que la oferta se extiende, y encuentras de todo, como la Hamburguesería Chamukos; famosa por su sabor y el tamaño de sus burgers, ideal para aquellos que buscan una comida satisfactoria, acompañada de papas fritas crujientes.
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Centro Cultural Universitario
Rodeado por el Circuito Cultural, es más que un lugar para eventos artísticos; es un destino culinario en sí mismo. Aquí encuentras sitios como Tierra Iyari, para aquellos que buscan algo más tradicional, una joya escondida que ofrece platillos mexicanos con un toque gourmet. Sus enchiladas verdes y el mole de olla son imperdibles, combinando sabores auténticos en un entorno acogedor.
Dentro del complejo Universum, este restaurante ofrece una experiencia culinaria que va más allá de lo cotidiano, puesto que trabaja en conjunto con el museo, trae menú vasto; para todos los gustos y edades. En este momento es la sensación por su temática de dinosaurios y hamburguesas, aunque también cuenta con carta que celebra la diversidad de la cocina mexicana, perfecto para una comida más formal.
Cerca de las salas de cine y teatro, Nube 7 ofrece una atmósfera relajada y contemporánea. Su menú está lleno de opciones saludables y deliciosas, si tu plan va más tranquilo después de una visita a la Sala Nezahualcóyotl o el MUAC. Prueba su quiche de espinacas, acompañado de una ensalada fresca.
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Recomendaciones alumnos profesores y visitantes
“En polacas pueden ir, están bien ricos los chilaquiles y cuestan como 40 pesos. En copilco hay muchas cositas, para bebidas está padre”
Juan, estudiante de Ciencias Políticas
“Regularmente como en las cafeterías que están en las facultades, una de ellas es la de Arquitectura que tiene comida en buena condición, no es muy caro y tiene un complemento de arroz y comida, cuesta dependiendo del complemento pero va de 50 a 90 pesos”
Fernando, estudiante de Arquitectura
“Los lugares para comer más aceptablemente es la facultad de Filosofía, el Pabellón de la Biodiversidad y la facultad de Ciencias, con las tres ‘B’: bueno, bonito y barato. También la facultad de Arquitectura aunque es un poco más caro”
Dante, estudiante de Ciencias Políticas
“Recomiendo un puestecito que está en la entrada de metro CU, subiendo las escaleras al acceso principal, venden unos ricos cuernitos y piñadas, ambos cuestan 35 pesos”
Alexa, visitante regular
“En el pasillo de la salmonela ha habido una evolución, antes era más callejero y después de la pandemia mejoraron los puestos, lo rico son los típicos taquitos, tortas o burritos ”
Joseph, profesor de asignatura