Si decidiste poner manos a la obra en la cocina, para sorprender a tus visitas en estas fiestas de fin de año, es posible que no estés enterado de los accidentes que pueden ocurrir en la cocina y uno de ellos (que suele pasar de último minuto), es cuando el sazón no queda como lo esperabas.
Ya sea que le falta alguna especia, azúcar o sal, pero ¿Qué pasa cuándo le sobra? No te preocupes, te traemos los tips ideales para corregir su sabor.
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Cómo quitar lo salado a la comida
Diluir el plato. En sopas, caldos o guisos agrega agua, caldo sin sal o leche (según el tipo de receta). Esto reduce la concentración de sal. En salsas o purés añade más ingredientes base (como tomate, crema o puré de verduras).
Contrarrestar con ingredientes. Una pizca de azúcar, miel o algún endulzante puede equilibrar el sabor. También unas gotas de jugo de limón, vinagre o vino suavizan el sabor salado. Incluso puedes agregar arroz, papas, pasta o pan, ya que pueden absorber el exceso de sal en platos como guisos.
Añadir volumen. Puedes incorporar proteínas como carne, tofu o legumbres sin condimentar, u portar por vegetales frescos o congelados para equilibrar.
Método de absorción. Un súper truco de abuelita, es que en sopas o caldos, puedes colocar una papa pelada y cortada. Cocínala en el líquido para que absorba parte de la sal. Retírala antes de servir.
Evitar errores futuros. Usa sal al final del proceso de cocción, cuando los sabores ya estén desarrollados.
Tip extra: Si la comida sigue siendo muy salada, sirve con acompañamientos suaves, como arroz, pan o ensaladas frescas, para balancear.
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