El afamado artista plástico colombiano, Fernando Botero, que recorrió sus mejores años en el mundo del arte entre París, Colombia y Nueva York murió este viernes 14 de septiembre del año 2023, pero en su legado dio cátedra de lo que es encontrar un estilo propio y amplificarlo hasta realizar un concepto único que es fácil de identificar: los personajes de figuras voluminosas.
Nacido el 19 de abril de 1932 en Medellín, Colombia. Fernando Botero Angulo transitó por el arte contemporáneo y el moderno.
Sus primeras influencias artísticas fueron los muralistas mexicanos Diego Rivera, David Alfaro Siqueiros y Antonio González Orozco, así como los retablos del barroco colonial.
En sus pinturas, que le hacían oda a sus raíces, a su identidad, pero los alimentos también se ven plasmados como otro elemento importante en sus obras, se convirtieron protagonistas de sus cuadros.
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En algunas de sus piezas encontramos naturaleza muerta y sandías como inspiración. Reconocía que muchos pintores exaltaban los colores de diferentes frutas como los melones. Sin embargo, él encontró en la también conocida patilla, un color fucsia “tan llamativo” e “imponente” que no podía perderlo de vista.
Expertos en su obra, comentan que estas frutas fueron una verdadera inspiración para él: encontró en la gastronomía elementos que daban respuesta a este concepto, aterrizándolo en pinturas en las que los alimentos se destacaron por tener formas redondas y muy grandes.
Incluso el mismo Botero comentó en varias ocasiones que las naturalezas muertas le permitieron explorar los colores, una de las cosas que más le apasionaban en su arte, porque le permitía sentirse libre y representar diferentes alimentos de forma pictórica, la misma que le dio paso a obras como “La naturaleza muerta con las sandias”, “Bananos”, “Canasta de frutas” y “Bodegón con sandía”, solo por mencionar algunas.
Es esta temática con la que muchos pintores y retratistas, buscaron expandir el concepto y se dieron a la tarea de mostrar comida cocinada, dándole una verdadera relevancia a lo que se conocía en su medio como “pintura popular”.