¿Se puede combinar vino con tacos? ¡Por supuesto! Esta pregunta me la hacen todo el tiempo y me piden recomendaciones sobre esta poco convencional pareja.
Pero vamos por partes. En primer lugar, una de las cosas que más extraño de vivir en México son los tacos. Debo admitir que aunque hay varios restaurantes donde comprar tacos en la zona metropolitana de Washington, D.C., la realidad es que nunca serán los tacos de México (más que obvio). En mi caso particular, los tacos al pastor son mis favoritos. Una de las razones que me generan frustración en esta ciudad es que los tacos suelen ser muy caros (hasta cinco dólares cada uno) y resulta un taco de mediana calidad.
Pero precisamente por eso el éxito de los tacos en México es tal: son extraordinarios, accesibles en su mayoría y son una gran opción para cualquier ocasión.
Y aquí es donde el prejuicio del vino hace su aparición: ¿cómo es posible combinar vino con tacos? El vino, con este tufo de exclusividad, pareciera que hace corto circuito, pero nada que ver. Poco a poco iremos descubriendo que el vino, también y de forma inteligente, puede ser extraordinario y accesible. Siendo así, hablemos de qué tipos de vinos podrían combinar con unos buenos tacos. Empecemos por el principio: los tacos al pastor.
En mi opinión, el vino alemán blanco hecho con la uva Riesling es la mejor combinación por varias razones: porque en su mayoría es dulce (tiene azúcar residual) y porque es altamente ácido. Cuando vayamos al supermercado, fijémonos en las categorías que dicen “Kabinett”, “Spatlese” o “Auslese”. En orden progresivo de dulzor, este vino combinará perfecto porque, en caso de que los tacos tengan un poco de salsa picante, el dulzor del vino lo acompañará muy bien, pero además, la piña obligatoria de este taco hará que el Riesling tenga un maridaje eficiente y la alta acidez de la uva dará una sensación fresca al paladar.
En segundo lugar pensemos en un tradicional taco de carne asada (como le dicen en mi tierra natal, Durango) y quizá con queso. El vino perfecto para este tipo de tacos será un vino tinto Shiraz, de Australia, que por sus taninos y cuerpo robusto, acompañará muy bien a este delicioso taco. Otro ejemplo sería un vino francés llamado Cotes du Rhone, hecho generalmente con uvas Grenache, Syrah y Mourvedre, que también tendrá cuerpo robusto y por su estructura, hará un maridaje muy eficiente. Solamente recordemos una cosa: si nuestro taco tiene salsa picante, entonces el efecto del alcohol del vino hará que tengamos una sensación más intensa en el paladar. Mi recomendación: probemos la combinación entre el vino y el taco antes de ponerle salsa, y si ya la tiene, entonces dejemos pasar un minuto antes de beber el vino para que la sensación no sea tan intensa.
Por último, recuerdo uno de mis últimos viajes al Valle de Guadalupe en Ensenada, y uno de los tacos que más me gustaron fue el de lechón. Y para no perder la costumbre, yo en lo personal lo maridaría con un vino Nebbiolo, de origen mexicano. Esta uva encontró su lugar para brillar en nuestro país, y por su estructura, taninos y acidez, es perfecta para este tipo de tacos que se sirven en aquella región.
Podríamos hacer una lista muy larga sobre posibles combinaciones, pero dado que el día del taco se acerca, qué mejor forma de celebrar que encontrando maridajes creativos y probando. ¡Nos leemos la próxima semana!
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