El té y yo nos encontramos durante mi infancia y desde entonces, he ido adquiriendo grandes lecciones de la Camellia Sinensis (la planta del té) y uno de los más importantes ha sido que la vida se disfruta sorbo a sorbo, tomando un momento para tranquilizarnos y bajar el acelerado ritmo con el que nos movemos diariamente para así, nunca olvidar que a ese mundo hemos venido a disfrutar del presente y de los pequeños placeres que hay en el camino.
Soy Denisse Díaz, amante de las infusiones y profesional del té, Sommelier y fundadora de Quinto- Infusión de experiencias, certificada en China, Taiwán, EUA, Argentina y Uruguay. Con más de trece años de experiencia en el sector de alimentos y bebidas, de los cuales doce los he dedicado al estudio y difusión de la cultura al té, planta con más de 5,000 años de historia gastronómica. Desde niña disfruto de los sabores, aromas y sensaciones de hierbas, flores, cortezas y raíces que preparaban mi mamá y abuelitas para saciar mi sed, tiempo después un mercader de té en San Francisco, me introdujo al mundo del té en hebras. Me gusta pensar que el Universo tenía como destino que el té y yo nos encontráramos para recorrer un largo camino de aprendizaje juntos y finalmente convertirlo en mi arte y forma de vida.
Dicen que hay oportunidades que aparecen como “por arte de magia” y está en nosotros tomarlas y hacer con ellas algo que llene nuestros días de experiencias y felicidad, así es como después de titularme como gastrónoma, la vida me puso en este camino que inició como tea sommelier para saber un poco más de esto que hasta ese entonces, era mi pasatiempo. Con los años me di cuenta de que este mundo maravilloso era infinito, lo convertí en mi arte y desde entonces no he dejado de estudiarlo, especializarme y disfrutarlo día a día. Actualmente cuento con diversas certificaciones: Master tea Sommelier, Sommelier de té oolong taiwanés , Blender de tés y tisanas , Coach en té y bienestar, especialista en tea marketing y terapeuta vibracional del té.
Cada vez que preparo té, me doy el tiempo de analizar la belleza que encierran las hebras, sus colores, aromas, formas y texturas; espero paciente a que el agua llegue a la temperatura idónea, disfruto la manera en que las hojas se hidratan y desdoblan, de tal manera que pareciera que danzan dentro de la tetera, y observo como el agua cambia de color y se llena de deleitantes aromas, con el transcurrir de los minutos… incluso segundos. Es entonces cuando el té y yo estamos totalmente conectados, como un cuenco vacío esperando a llenarse de magia y posibilidades.
La verdadera conexión llegó cuando logré entender que el té era más que una simple bebida para saciar mi sed, reducir un malestar físico o reconfortarme en una noche de invierno. Estoy muy feliz de compartir mi camino de té, su cultura y la versatilidad de preparación, maridaje, rituales, recetas y experimentos. Los invito a seguir descubriendo este mundo a través de un cuento de té, a cuestionarnos, cometer errores y disfrutar la vida sorbo a sorbo en esta columna llamada La hora del té.
Propongo que empecemos por entender de la planta del té (Camellia Sinensis) y conocer la diferencia que existe entre ella y las tisanas, aprender a preparar una buena taza de té para disfrutar solos y acompañados, los tipos de té que existen y el amplio abanico de posibilidades para su preparación y disfrute ¡Recorramos junto el camino del té” .
Abrazos en taza, Denisse Díaz
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