Dicen que cuando se abre una flor, es primavera en todo el mundo ¡yo digo que es hora de preparar nuestro té helado favorito para refrescarnos en las tardes calurosas! Sí, yo también soy fan de los tés helados o iced teas, esos que se sirven en vasos altos con mucho hielo y en ocasiones rodajas de cítricos. ¿Sabes cómo nació esta bebida? En esta columna te cuento su historia.
El 80% del té que se consume en Estados Unidos es en versión helada y sí, al parecer su origen data de 1904 en este país norteamericano. Se cuenta que esta refrescante bebida surgió durante la exposición universal en San Luis, cuando Richard Blechynden, un mercader en su desesperación por el poco éxito que estaba teniendo el té caliente, decidió venderlo en vasos con hielo ¡fue todo un hit!
A pesar de que esta historia es la más famosa y a la que se le atribuye el origen del té helado que ahora consumimos durante los días calurosos, realmente los primeros registros históricos sobre el consumo de té en versión helada están ligados a los ponches que se preparaban con té verde o negro y alcohol en los estados sureños a principios del siglo XIX. En The Kentuchy Housewife, un libro de cocina publicado en 1838 se menciona la siguiente receta de ponche:
- 1 ½ pintas de té fuerte
- 2 ½ tazas de azúcar blanco
- ½ pinta de crema dulce
- 1 botella de clarete o champagne
En Estados Unidos, el té helado dulce es de las bebidas más consumidas y normalmente es té negro con limón, azúcar y hielo. Te cuento mi forma favorita para prepararlo en casa.
Ingredientes (para 1 litro)
- 12 g de té negro de preferencia de India o Ceylón (de Sri Lanka) o un buen Earl Grey. Te recomiendo probar con Dimbula Virindu Ceylon y Grey´s Legacy de @teaquinto
- 500 ml de agua a ebullición (en CDMX ebulle a 92°C)
- 1 limón amarillo en rodajas
- Azúcar blanco al gusto (puedes sustituirlo por algún endulzante sin calorías o tomarlo sin endulzar)
- 1 jarra con capacidad de 1 litro, llena con hielo
- Ramitas de romero (opcional)
Preparación
- Infunde té negro en agua por 10 minutos. Filtra, endulza y reserva
- Agrega las rodajas de limón amarillo en la jarra junto con el hielo
- Sirve el té negro en la jarra con hielo y limón. Mezcla hasta enfriar
- En un vaso alto sirve el té helado y decora con la ramita de romero
Por cierto, si eres fan de los tea cocktails como yo, puedes agregar 1.5 onzas de ginebra o mezcal joven ¡te encantará! Y recuerda que, la vida es como el té, tu decides como tomarla.
Abrazos en taza, Denisse Díaz
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