Por Viridiana Saavedra
Comer en la carretera es uno de los lujos que pocos vivieron y más en estos tiempos cuando aspectos como la inseguridad e incluso la falta de tiempo complican ese tipo de experiencias.
Sin embargo, aunque no es precisamente a manera de picnic, todavía quedan algunas opciones para salir de la rutina y comer a unos kilómetros de casa, una de ellas son los burritos para llevar.
Y es que por la carretera a Chapala, unos kilómetros adelante del aeropuerto tapatío están Los Milagros de Dalila, el negocio que por décadas se llamó Los Burritos de Moyahua y se convirtió en uno de los preferidos para quienes circulan por dicha vía.
Ahí puedes llegar y en unos minutos tener listos los burritos que quieres comer, ya sea en el restaurante que está abierto las 24 horas del día o para llevar y disfrutar en el camino.
Hay burritos de deshebrada de res, guisado de puerco, costilla, chorizo, frijoles con panela, bistec, guisado de pollo, chicharrón, machaca con huevo, calabacitas con elote, papas con rajas y lengua en salsa verde y los precios van de los 48 a los 78 pesos, dependiendo del guisado.
Al lugar llegan familias completas, algunas que recorrieron por horas para disfrutar de unos burritos y también de los postres que son otra de las especialidades del lugar y rondan los 45 pesos cada uno.
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Pero ¿qué ha hecho especial a los burritos? Es lo que muchos se preguntan mientras esperan en la fila, ya sea de adentro o de afuera y la respuesta es sencilla: los guisados tan ricos que le ponen a las tortillas de harina elaboradas ahí mismo y los frijolitos que invariablemente les acompañan.
Y para conocer un poco sobre su historia, deberás saber que el negocio abrió sus puertas en 1989, luego del éxito que tuvieron los originales burritos de Moyahua por la carretera que conduce a Zacatecas, en el poblado de Moyahua y a donde llegaban principalmente transportistas que fueron llenando de popularidad a los burritos.
De esa manera, tanto los burritos de la carretera a Zacatecas, como los de la carretera a Chapala se llenaron de visitantes y ahora hay incluso camiones turísticos que detienen su trayecto para que el chofer y los turistas disfruten de unos deliciosos burritos y algunos de ellos incluso se tomen fotografías con los burritos que decoran el lugar y qué hay de diversos tamaños y materiales por todos lados.