La gastronomía incentiva a los comilones a convertirse en viajeros; hay distintos platillos que provocan antojos al punto de convertirse en itinerario de excursiones. Con esa premisa te presentamos en Aderezo un top de destinos que nos sugiere la plataforma de viajes Booking.com, en los que podrás probar piezas con gran historia.
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Además, puedes visitarlos en distintas épocas del año y con conocimiento de causa. ¨¡Toma nota!
Pan de muerto en Oaxaca, Puebla y CdMx
Su historia se remonta a La Conquista y aunque se encuentra en diversas variaciones, ahora hasta con rellenos de nata, chocolate o mermeladas, los más tradicionales se encuentran en la Ciudad de México.
En Puebla hay con semillas de ajonjolí y Oaxaca, es conocido como pan de yema y va decorado de alfeñique.
Gorditas nata o toqueras en Jalisco
Este postre que podemos encontrar en las esquinas de las calles o fuera de las iglesias y se caracterizan por tener un gran aroma y desmoronarse con casi un toque. Las llamadas tortitas de nata que son famosas en el Área Metropolitana, en realidad se llaman toqueras y están hechas con masa de harina blanca o maíz, polvo para hornear y, en algunos casos, un poco de nata fresca, está se cocinas en hornos de mampostería -de piedra- aunque también en comales.
Aunque en toda la República hay variaciones que van desde una especie de tostadas, hasta unas más grandes con un sabor más fuerte. Si algún día vas a Jalisco, te encontrarás con que las llaman cirolas y las venden en las calles mientras tocan un triángulo metálico para anunciar su llegada.
Puerquitos en San Luis Potosí
Muy común en los viajes por carretera. Están hechos con piloncillo y son de textura crujiente y aroma quemado.
Si bien hay en los mercados de diversos pueblos, también hay versiones contemporáneas. Aunque su origen es un tanto desconocido, se sabe que estas “galletas” existen desde la época colonial y fue en los conventos donde se comenzaron a preparar y cocer en hornos de piedra, aunque algunos aseguran que nació en la huasteca como una variación del ginger bread.
Cocol en Hidalgo
Este pan tiene un sabor intenso a anís; su preparación es una herencia prehispánica hecha a base de maíz, miel fermentada y semillas, algunos ahora le agregan piloncillo y mantequilla.
Su color se debe precisamente al anís y se acompaña perfecto con un café de olla.
Los lugares donde es más común encontrarlos es Puebla, Hidalgo, Estado de México, Ciudad de México y Tlaxcala, algunos los rellenan con un poco de nata fresca o mermelada para darle un toque diferente y más delicioso. Sin embargo, Hidalgo es un estado que ha hecho ferias dedicadas a este pan y un enorme cocol para recordar lo importante de esta receta.
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