Erika Reyes | El Sol de Puebla
Regalar chocolates es una costumbre que se puede hacer durante todo el año, pero hay celebraciones muy marcadas que son la ocasión perfecta como Navidad.
Los chocolates son una apapacho al corazón para quien los da y los recibe, por eso son el mejor aliado cuando se trata de compartir momentos y hacer de un instante un recuerdo inolvidable. Los bombones son ideales para ello, sí, esos deliciosos bocados de chocolate rellenos con algo.
¿Te imaginas personalizar los bombones que vas a regalar o a compartir en Nochebuena?, y no me refiero a su envoltorio, sino a reflejar las fiestas decembrinas en el sabor, relleno y cubierta de los chocolates.
Regala el sabor de la Navidad en bombones y sorprende a tu persona favorita o a tus invitados con un bombón creado especialmente para ellos.
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El chocolate como experiencia
Sweet Dreams es una chocolatería que busca desarrollar un concepto en bombones, asegura Marcos Ayala, creador de la marca, quien busca generar experiencia a través del chocolate.
Subraya que el no vende chocolates con relleno, le da un plus al cliente a través de experiencias. Por eso hace catas mensuales de chocolate con temáticas diferentes que van desde caricaturas, películas de Disney o algún productor como por ejemplo Tim Burton.
A nivel psicológico, regalar chocolates representa el afecto que tenemos por la otra persona, refiere Ayala, y agrega que, “Es como una caricia al corazón que te regalen chocolates en cualquier época del año y qué mejor que hacerlo con chocolate mexicano que se produce de manera artesanal y que está listo para todos ustedes”.
Para crear diferentes chocolates de un tema solo basta que Marcos lo tenga definido. Así empieza su labor de investigación.
La vida de Frida Kahlo en chocolates fue una de las primeras creaciones que hizo para una cata. Para ello diseñó varios bombones y jugó con los colores, texturas y sabores alusivos al personaje, tanto para el relleno como para la cubierta. Así surgieron “La muerte de Frida” y “El accidente del tranvía”, entro otros.
El resultado fue un conjunto de bombones que saltan a la vista por su colorido y en el paladar son una explosión de sabor.
Bombones que hablan
“´El accidente del tranvía´, es bombón de chocolate blanco salpicado de rojo y dorado con un corazón y está relleno de sangría (color rojo), porque cuando Frida tuvo el accidente en el que un tubo la atravesó, ella estaba acostada sobre un corazón de sangre y llevaba la pintura dorado para pintar la Ópera de México”, expone.
“La muerte de Frida” es un bombón con una cubierta de colores llamativos relleno de mezcal, porque cuando Diego Rivera regresa a la Casa Azul, después del funeral de Frida, se tomó un caballito de mezcal en su honor. Hay otro de pay de manzana con canela que replica la vez que la artista visitó Chicago y una afroamericana le enseñó a elaborarlo.
Entre las películas hechas bombón está el de Spiderman, el de Scar de Rey de León, el de Sailor Moon y el de Cenicienta que tiene cubierta blanco y azul con relleno de avellanas, porque en la historia real el vestido de la princesa baja de un árbol de este tipo de nuez.
Uno de los últimos lanzamientos es el bombón de Chile en Nogada que ha sido muy bien recibido.
“Trasformé el verde, blanco y rojo en ese chocolate en tres rellenos: una mermelada de chile poblano, una ganache de nuez y otro de granada. Cuando lo muerden, adentro tienen la bandera mexicana, esos tres colores que si no los tiene no es Chile en Nogada”, detalla.
Desarrollo del concepto
Para hacer estos bombones temáticos no solo se necesita ser un buen chocolatero, también se requiere el gusto por la lectura y la capacidad de retención para ligar todo el concepto en un bombón o un conjunto de ellos.
“Es mucha labor de investigación y lectura para poder concretar la idea y unirla. También hago bombones para celebraciones, por ejemplo, una amiga me dijo que quería bombones personalizados para su boda, entonces le hice preguntas a ella y a su novio para saber su historia y conocer sus gustos”, detalla.
“Toda esa información la junté y entonces hice el concepto en sabores, colores y opciones de relleno, que les presenté. Una vez que lo aceptaron comencé la producción, así me aseguré que quedaran contentos”, agrega.
Chocolatería clásica
En Sweet Dreams también encontrarás tablillas en diferentes concentraciones de chocolate y variaciones como la de chocolate blanco que está endulzada con caramelo en lugar de azúcar o la rosa que es de chocolate rubí, con un sabor parecido al de los frutos rojos.
También chocolate sin azúcar, confitados, trufas, tortugas, enjambres, galletas y un chocolate que truena en la boca: “Es chocolate obscuro, cuando lo degustas tienes esa sensación de que está tronando dentro de tu boca, es muy rico”, puntualiza.
Los bombones de Marcos Ayala son muy demandados y a pesar de que el radica en Texcoco, hace entregas en Chihuahua, Guerrero, Yucatán, Puebla, Tlaxcala y a cualquier parte de la República. El único requisito es hacer un pedido de 50 piezas.
De acuerdo con el licenciado en negocios gastronómicos el concepto de su chocolatería es único, no hay otro igual en México.
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