Por Sanjuana Medrano
El pozole es uno de los platillos típicos más populares de México y aunque se trata de un manjar que es del gusto de la mayoría de la población, la manera en la que se prepara en Salamanca ha generado controversia fuera del municipio, debido a los ingredientes extras que se le agregan como son la salchicha y el tocino.
En México, existen diversas combinaciones de pozole y se catalogan en verde, blanco y rojo, son precisamente estas características, lo que vuelven a este patillo tradicional en el favorito para preparar en las fiestas patrias, gracias a su popularidad cada estado tiene una preparación especial y son muchas las familias que se dedican a elaborarlo, como es el caso de la señora Ángeles Martínez Mosqueda, que lleva elaborado este platillo desde hace 18 años.
“Muchos nos critican por la porque le agregamos salchicha y tocino y jamón pero que vengan a probarlo para que vean que sabe bien y que es parte de nuestra tradición salmantina, ahorita lo estamos preparando por semana miércoles y viernes, pero también hacemos pedidos para las fiestas patrias, porque es un platillo que a la gente le gusta consumir”, explicó.
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El pozole salmantino tiene una preparación peculiar, pues se trata de un manjar que consiste ajo, chile serrano, tomate, acelga, cilantro, maíz precocido y los ingredientes extras y qué lo hacen muy especial para esta localidad son la salchicha, el tocino y jamón, ingredientes que le dan un sabor completamente diferente y único que hace que cualquier salmantino recuerde a su tierra.
Aunque para Ángeles, la elaboración de este platillo se ha convertido en su sustento desde hace 18 años, la realidad es que forma parte de una tradición culinaria heredada por la familia del esposo de su hermana y que prevalece desde hace más de 40 años, posicionándose como uno de los manjares más exquisitos en el Bajío.
Más sobre la historia del pozole con salchicha
El origen se remonta a finales de la década de 1960, cuando había comedores comunitarios para dar de comer a personas que no tenían alimento y para hacer rendir las porciones se les agregaban alimentos que tenían a la mano. Así fue que un día surgió la idea de ponerle salchicha para que las personas alcanzaran un poco de carne y agradó tanto que se fue corriendo la voz de que el pozole sabía rico con salchicha. Luego hubo personas que le agregaron tocino frito, pues había quienes le agregaban a su su receta de lentejas o frijoles charros, por lo que decidieron probar y el resultado fue ese: el tradicional pozole verde con salchicha y tocino de Salamanca.
El pozole del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, es un caldo de origen prehispánico que significa “espumoso”, hecho a base de granos de maíz nixtamalizados, de la variedad cacahuazintle, al cocerse estallan semejando una flor, lo cual les da la apariencia de espuma.
Se dice que el emperador Moctezuma, disfrutaba de un platillo de pozole ofrendado al dios Xipe Tótec, señor de la fertilidad y la regeneración de maíz y la guerra.
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