Por Paul Witrago
En Irapuato se produce una fresa de alta calidad, muy superior a la producción de los años anteriores, y es por ello que ahora gracias a los avances tecnológicos en el agro y cuidados que hoy en día los agricultores freseros le dan a la frutilla para así obtiene ese gran tamaño y sabor.
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La fresa de Irapuato está catalogada como una de las mejores ya nivel nacional por su característica, cristalina, por su olor y excelente sabor que contiene y esto la hace diferente a la de otros estados, aunado a ello el clima de esta región, por el agua, por el suelo, y sobre todo por ese don de naturaleza que ningún otro estado lo ha podido competir, incluso poniendo nutriciones fuertes para crear más grados brix (que son mediciones para azúcar disuelta) pero Irapuato por naturaleza los tiene, por eso ahora Irapuato sigue siendo reconocido como la capital Mundial de la Fresa, así lo dio a conocer Jaime Arredondo, presidente de la Asociación del Mercado de la Capital Mundial de la Fresa.
La Capital Mundial de la Fresa para Irapuato es de tradiciones y de generaciones, aunque tuvo una época en que Irapuato de cayo en la producción de la fresa, por qué no se tenía los suficientes recursos económicos y no se contaba con sistemas de macrotuneles, acolchados, goteos, y menos se contaba con capital para su exportación.
Aproximadamente ocho años después, Irapuato vuelve a repuntar con la exportación, ya que se tuvo mayor inversión y certificaciones, por lo que hoy en día se exporta a los Estados Unidos, sobre todo a Texas y California, a pesar de que este último también produce, pero no es igual a la de este municipio, lo que ha generado que Irapuato tenga ventana abierta.
Lorenzo García, productor de fresa, explica que sobre las variedades que se producen,
“cada cierto año los laboratorios vienen sacando variedades nuevas como son: Frontera, Monterrey, Víctor, San Andrea, Valiant, mejoradas contra las enfermedades y plagas“.
Para obtener esos grandes tamaños de la frutilla, los fresicultores en Irapuato trabajan el vivero, adquieren las plantas madres, posteriormente la cuidan para producir la plantita, una vez que está formada se esperan siete meses aproximados para después realizar el trasplante de planta y forma las huertas que son las que darán fruta y el resultado final un producto de la más alta calidad.
Cada variedad es un tipo de planta, los fresicultores trabajan la planta por miles y de cada madre de vivero por cada mil se obtiene aproximadamente 80 mil plantitas para hacer una huerta que esa fruta de máxima calidad.
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Todo tipo se trabaja en el vivero y en las plantas madres se ve ese reflejo de calidad en la fruta “nosotros la complementamos con una nutrición con base en elementos para su crecimiento, que es el potasio, calcio, fósforo y macros y micros nutrientes, que complementen el ciclo para que su floración de la planta no se muera, sino al contrario se fortalezca, y el resultado al final de todo es la grandeza de la fresa”, asegura García.
En la actualidad en Irapuato se tiene tres tipos de cultivos, el tradicional, este es el de toda la vida, se prepara el suelo y el surco y se pone la planta; el siguiente es el colchado y de goteo, en este el surco se forra con plástico y encima de este se coloca la planta y lleva cinta para el riego, por último se tiene el más sofisticado y tecnificado es el macrotunel, este es invernadero que cuenta con todo y que protege la fresa de las inclemencias del clima.
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