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Fotoarte: Josué Martínez

Los restaurantes más socorridos por los capos en Jalisco

Se dice que hay lugares que han servido como punto de encuentro para el hampa en méxico; te contamos si es real o un mito

Por Víctor Manuel Chávez

En el mundo gastronómico también se cuentan historias de policías y ladrones, así como legendarios restaurantes que cautivaron a los capos más importantes de su tiempo.

Un ejemplo de ello fue el caso de los grandes capos de los setenta, Rafael “Caro” Quintero, Ernesto “Don Neto” Fonseca Carrillo, Miguel Ángel Félix Gallardo, líderes del extinto Cártel de Guadalajara, quienes a partir de la operación Cóndor en el estado de Sinaloa, habían preferido mudarse a las ciudades de Guadalajara y Zapopan

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Allí se volvieron inseparables y acompañados de sus familiares, recorrieron los mejores feudos jaliscienses para comer, presentándose como prominentes empresarios ganaderos, para sostener sus encuentros sociales.

Foto: Aurelio Magaña / El Occidental

Normalmente solicitaban a los mismos cocineros y chefs, sirviéndoles en bandeja de plata sus platillos favoritos e incluso, en uno de ellos, cerca a Plaza del Sol, se presume que asesinaron a dos estadounidenses al confundirlos con integrantes de la agencia antidrogas estadounidense DEA, cuando todavía no acontecía el asesinato del exagente “Kiki” Camarena.

En la populosa zona de Chapultepec, todos frecuentaban los locales conocidos como La Langosta, El Suehiro y otros más pequeños, los cuales eran de los predilectos de sus reuniones para convivir y hacer “negocios”. 

En el caso de La Langosta Loca, no solo servían mariscos en este lugar, también “despachaban” los grandes narcos de la droga, era un punto de reunión donde se acordaban negocios ilícitos, se organizaban fiestas privadas, pero también era lugar de varios crímenes y asesinatos. Se le conoce por ser escenario del asesinato de dos ciudadanos estadounidenses, John Clay Walker y Albert G. Radelat, quienes en 1985 se asomaron al interior del local buscando servicio, fueron ingresados a la fuerza al lugar, torturados y muertos.

Foto: Cortesía

En Suehiro, lugar conocido por su comida japonesa, los principales atractivos para los capos se les preparaban platillos de Sinaloa, que iban desde un buen corte de carne de res, el chilorio, la machaca, la birria, o hasta un ceviche de camarón, al aguachile y el pescado zarandeado. Ahí, el chef más frecuentado era Isao, actualmente fallecido. Él fue el creador de la salsa de soya con rebanadas de chile verde y fue conocido por sus calamares empanizados, así como por su teppanyaki picosito.

Confundieron a comensales con agentes

Pero otros no tuvieron la misma suerte. En otro de esos encuentros, ahora en el año de 1985 y en el restaurante de la Langosta ubicado por la avenida Mariano Otero, frente a La Plaza del Sol, dos ciudadanos estadounidenses llegaron a ese sitio buscando que comer.

Trasciende que el lugar ya era de uno de ellos, aunque nunca se pudo confirmar. Era enero de 1985, ya sus nombres trascendieron en la vida pública, las disputas y la violencia se incrementaba, el gobierno de Estados Unidos los buscaba.

De acuerdo con el expediente del Juzgado Séptimo de lo Criminal en Jalisco, John Clay Walker y Albert G. Radelat asomaron al interior del local buscando servicio y entonces los comensales se sintieron espiados, acusaron que eran agentes de la DEA y entonces los obligaron a ingresar.

Foto: Aurelio Magaña / El Occidental

Los llevaron al área de refrigeración del restaurante, ahí los torturaron hasta matarlos y luego, aprovechando la noche, ordenaron a los hombres que trabajaban para ellos, sacarlos y llevarlos hasta el bosque de la Primavera, donde los sepultaron de manera clandestina en un predio.  

Ese mismo mes, Rafael Caro Quintero recibiría el golpe más fuerte al arribar militares encabezados por Enrique Kiki Camarena Salazar al rancho Búfalo, en Chihuahua, donde destruyeron 8 mil toneladas de mariguana. Meses después Caro Quintero ordenó su secuestro y homicidio. También en su caso, el cuerpo del agente de la DEA y del piloto Alfredo Zavala Avelar fueron abandonados en un rancho de Michoacán.

Estos fueron los únicos cuatro homicidios por los que se enjuició a Rafael Caro Quintero y por los que salió libre 28 años después.

En el caso de Albert G. Radelat y John Clay Walker, le concedieron el amparo de estar sentenciado a 40 años de prisión. El argumento fue que se varió, en perjuicio del quejoso, el marco legal trazado en las conclusiones acusatorias. Pero Caro ya no pudo volver a los restaurantes, puesto que se dedicó a huir por 9 años hasta ser recapturado en 2022.

De cuidado

Desde meseros, chefs y comensales violentados, las historias narran encuentros violentos.

-Un exmesero jubilado de Suehiro, quien pidió anonimato, comentó que los capos siempre querían que en la mesa siempre hubiera comida y tequila “al final siempre nos daban buenas propinas, incluso al chef, a quien previamente mandaban gente a probar y aprobar su menú”, recuerda con satisfacción.

-El chef japonés Isao, cuando aún estaba en vida, contó que llegó muy joven a México a las cocinas del Suehiro, contó que en una ocasión fue amenazado por “Don Neto”, quien algo pasado de copas le apuntó con un arma. El chef, pese a su temor, lo enfrentó y le dijo “Tú me disparas y ya no comes rico”, a lo que el capo, bajando el arma, le respondió “es cierto, ándale ya, sirve de comer”.

El mismo chef del lugar es considerado el creador de la salsa de soya con rebanadas de chile verde; la idea surgió como una complacencia de aquella época, y porque, decía, a los mexicanos les gusta ponerle chile a todo. Intentó justificar esa fórmula que solo se puede ver en el país.

Foto: Aurelio Magaña / El Occidental

Suehiro, el preferido: Este restaurante era conocido por su estilo japonés, con su comida a base de mariscos y llevaron al área de refrigeración del restaurante, ahí los torturaron hasta matarlos.

4 homicidios fue por los que se enjuició a Rafael Caro Quintero y por los que salió libre 28 años después.

Ubicación: La Langosta Loca se ubicaba en la avenida López Mateos en el municipio de Zapopan en Jalisco y el se encuentra en Suehiro en Av. de la Paz 1701, Col. Americana. Guadalajara. Jalisco

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