Erika Reyes / El Sol de Puebla
Siempre se ha dicho que el chocolate es un alimento afrodisíaco, pero ninguno de sus componentes lo es. Lo verdaderamente afrodisíaco esta en tu cerebro, porque su sabor aterciopelado en la boca es el mejor inductor para estimularte, ¿o no?
El chocolate es uno de los mayores placeres gastronómicos del ser humano que se obtiene de la semilla del cacao y este 2 de septiembre, en nuestro país se celebra el Día Nacional del Cacao y el Chocolate, proclamado así en 2109 para dar a conocer a los productores de cacao en México.
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Origen del cacao
El consumo del cacao data desde los años 460 a.C. y fue considerado un alimento de sagrado que nuestros antepasados no solamente consumían, también formaba parte de los rituales religiosos para ofrendarlo a los dioses. Por su valor, se utilizaba como moneda de intercambio en el trueque. Su consumo era privilegiado, estaba reservado para las elites de la sociedad.
La palabra cacao es Olmeca y deriva del lenguaje maya kakaw, porque la cultura Olmeca descubrió su sabor y fueron los primeros en cultivarlo. Lo preparaban en forma de bebida y lo mezclaban con agua, especias, chile y hierbas, se conocía como xocolatl y era tan sagrado que solo se consumía en ceremonias.
Los principales productores de cacao en nuestro país se encuentran en Tabasco y Chiapas, pero también encontramos producción en Oaxaca, Guerrero y Veracruz. Además, México es el precursor del cacao que se cultiva en todo el mundo.
El grano del cacao proviene del árbol Theobroma que en griego significa “alimento de los dioses”. Fue nombrado científicamente así por el botánico Carlos Linneo. La responsable del placer que se genera al consumir los derivados del cacao como el chocolate, es la teobromina.
Sus beneficios para la salud
El cacao contiene sustancias potencialmente antioxidantes y los tejidos de fibras vegetales de su semilla tienen propiedades antiinflamatorias que regulan los triglicéridos, fosfolípidos y el colesterol. También puede influir directamente en la resistencia a la insulina y a su vez reducir el riesgo de diabetes. Además, contribuyen a bajar la presión arterial, ralentizar el proceso de envejecimiento y mejorar el rendimiento en procesos mentales.
Entre los minerales presentes en el cacao se encuentran el magnesio, cobre, potasio, que ejercen un papel de protección cardiovascular; también contiene hierro, el cual se encuentra significativamente en el chocolate oscuro o amargo.
Es importante señalar que los beneficios mencionados están conferidos al cacao, que no es lo mismo que el chocolate.
¿Es lo mismo el chocolate que el cacao?
Del grano de cacao se obtienen cacao en polvo desgrasado y manteca de cacao, y se puede consumir como cacao puro desgrasado y soluble, o su forma más habitual que es el chocolate.
El chocolate es una mezcla de cacao en polvo, manteca de cacao, azúcar y aromas. Puede adicionarse con otros ingredientes, como leche, almendras, frutos secos y fruta deshidratada para endulzar en vez de azúcar o chocolate blanco, que alteran la composición nutricional original del cacao.
En el chocolate, a menor cantidad de cacao total, más azúcar y más componentes adicionales. Si se consume como un chocolate denso en energía puede tener efectos perjudiciales como el aumento de peso.
Para que éste aporte los beneficios del cacao se deben consumir solo 20 gramos al día de chocolate amargo, de un 80% de cacao.
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