Por Felipe Bárcenas
Benedicta Alejo Vargas, la maestra cocinera tradicional originaria de San Lorenzo, municipio de Uruapan, quien le cocinó al Papa Benedicto XVI en 2012 para el evento denominado Navidad Mexicana en el Vaticano, regresó a Morelia para la edición 18 del Encuentro de Cocineras Tradicionales de Michoacán.
En este encuentro que celebra a la gastronomía, la maestra cocinera tradicional participó en el concurso realizado dentro del evento.
Alejo Vargas participó en la categoría de Mejor Platillo Tradicional de Rescate, presentando las corundas de agua.
Durante el proceso de elaboración que realizó en los jardines del Orquidario que se localizan en las instalaciones del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia (Ceconexpo), Benedicta platicó con El Sol de Morelia.
“Estoy rescatando este platillo de mis antepasados. Hice unas corundas de agua con semillas molidas de chile guajillo ancho llamado chirita, más unos hongos zetas”.
El proceso de preparación fue envolver tanto las corundas como los hongos zetas en hoja de maíz debajo de las cenizas de un fogón durante tres horas y media para el proceso de cocción.
“Este platillo, me contaba mi abuelita Maximina Amado, que su abuelita se lo enseñó, este platillo es completamente natural y las hermanas de mi abuela lo preparaban, cuando yo crecí dejé de ver que alguien más lo preparara”.
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A estas declaraciones compartió otros de sus recuerdos: “Mi abuela me decía, ‘vamos a prepar unas corundas’ y yo le decía que no teníamos agua, entonces ella me decía que no me preocupara, ahí mi abuelo participaba y podíamos cocerlas debajo de las cenizas”.
Es así que después de varios años, este platillo regresa a ver la luz, al menos dentro del Encuentro de Cocineras Tradicionales de Michoacán, lo cual le ha generado una satisfacción inmensa a Benedicta Alejo Vargas, al compartir de esta manera el recuerdo de su abuela Maximina.
“El sabor es muy rico, a verdura, yerbabuena, maíz y agua, salsa chirita, hongos, sal, cebolla. Les encantará, después de este encuentro espero venderlo en San Lorenzo en ocasiones especiales y originales, rescatar las recetas de los antepasados”.
De igual forma llamó nuevamente a las autoridades para conseguir el apoyo y poder establecer una cocina tradicional y seguir proyectando sus platillos, “mis conocimientos los estoy heredando a mis hijos Elvira y Salvador, y a mis tres nietas, no estoy haciendo un recetario porque no sé escribir. También agradezco el apoyo de mi marido Lorenzo Alejo Ramón”.
Finalmente dijo, ella no copia recetas de sus compañeras, sino que desea traer al presente los recuerdos y sabores de sus ancestras para seguir conquistando el paladar del público.
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