Por Erika Reyes
Debido al uso desmedido de claras de huevo para pegar las hojas de oro en los retablos barrocos del siglo XVII y XVIII, las monjas del convento de Santa Clara de la ciudad de Puebla, inventaron un postre que dio como resultado un bizcocho sabroso.
Entonces aprovecharon las yemas de los huevos para hacer esta receta y le agregaron jerez para aromatizarlo. Los huevos reales son bizcochos de textura suave que se cortan en rombos o cuadros y se empapan con un almíbar. El postre original se cocina a Baño María, pero también se puede hacer al horno. Siempre se sirven con pasitas y frutos secos o una rama de vainilla, y en un plato de cristal o porcelana.
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Ingredientes
(12 personas)
12 yemas
375 gramos de harina de arroz
Mantequilla para engrasar
Para la miel
2 tazas de agua
2 tazas de azúcar
2 rajas de canela grandes, una para el almíbar y otra cortada en trozos para decorar
½ taza de jerez o brandy
- La miel se hace hirviendo el agua, el azúcar y la canela en una cacerola, sin dejar de remover y hasta que su consistencia sea la de un almíbar ligero
Preparación
- Precalentar el horno a 135 °C
- En un recipiente se baten las yemas hasta obtener una mezcla cremosa
- Engrasar del molde con manteca y rellenarlo con la mezcla de las yemas. Cubrirlo con papel aluminio y hornear durante 45 minutos. Sabemos que está listo cuando se pincha con un tenedor y sale seco
- Cuando esté listo, se saca del horno y se deja reposar durante 10 minutos
- Para preparar el almíbar, agregar a una cacerola pequeña el azúcar, el azúcar y la canela. Se mantiene a fuego bajo sin dejar de remover, hasta que su consistencia sea la de un almíbar ligero
- Se retira del fuego y se mezcla con el jerez o el brandy
- Desmoldar y cortar en cubos de 2 centímetros o en rombos
- Colocar los cubos en un platón de cristal o porcelana y rociarlos con el almíbar
- Cada uno se decora con una pasa y una ramita pequeña de canela
- Se sirve ligeramente frío