Por Mariana Murillo
Ya sea en forma de casita, de muñequito o de reno, las galletas de jengibre se han convertido en una de las golosinas favoritas de en esta temporada; aunque, no son parte de la tradición mexicana.
Y es que, lo que las hace irresistibles, además de su dulce sabor, es la decoración con que son presentadas.
Si bien, en un principio podían encontrarse con forma de muñequito, también llamado “hombre de jengibre”, o de casita, con el paso del tiempo se fueron diseñando otras decoraciones como Santa Claus, reno, bastón de caramelo, arbolito de Navidad o muñequito de nieve.
Pero, ¿dónde surgió esta galletita que se volvió tan popular? Hay varias versiones que intentan explicar su origen; una de ellas asegura que fueron los frailes europeos los que comenzaron a elaborarlas, durante las cruzadas del siglo XI.
En un principio, se consumía pan de jengibre, cuya masa era una mezcla de canela, cardamomo, miel, agua de rosas y, por supuesto, jengibre. Con el paso del tiempo, con el fin de que el alimento se pudiera conservar mucho más tiempo, lo prepararon a modo de galleta, aunque no precisamente con la forma que conocemos a hora.
Se dice que la responsable de este simpática figura, fue la Reina Isabel I de Inglaterra, que en siglo XVI tuvo la ocurrencia de solicitar al panadera, galletas con formas que semejaran a los miembros de la corte, para ofrecerlas a sus invitados durante la cena de Nochebuena; de ahí que se asocie con esta temporada.
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Por otra parte, las conocidas Casitas de Jengibre podrían tener su origen en Alemania. Se cree que fue la historia de “Hansel y Gretel”, que si bien no se tiene certeza de su autor, fue compilado por los famosos Hermanos Grimm, la que inspiró la elaboración de este postre tan vistoso.
La receta original podría incluir harina de trigo, mantequilla, ralladura de naranja, miel, azúcar, huevo, anís, clavo, cardamomo, leche, vainilla, cocoa y, obviamente, jengibre en polvo.
Muñecos de jengibre
Ingredientes:
Para la masa:
- 3 tazas de harina para todo uso
- 3/4 taza de melaza
- 3/4 taza de azúcar morena
- 1 huevo grande
- 1 cucharadita de bicarbonato de sodio
- 1 cucharadita de jengibre molido
- 1 cucharadita de canela molida
- 1/2 cucharadita de clavo de olor molido
- 1/2 cucharadita de sal
- 3/4 taza de mantequilla sin sal, a temperatura ambiente
Para la decoración:
- Glaseado real (puedes comprarlo o hacerlo mezclando azúcar glas con claras de huevo)
- Chocolates, confites, y otras decoraciones comestibles
Modo de preparación:
- Para la masa:
- En un tazón grande, mezcla la harina, el bicarbonato de sodio, el jengibre, la canela, el clavo de olor y la sal. Reserva.
- En otro tazón, bate la mantequilla, la melaza y el azúcar morena hasta obtener una mezcla suave. Añade el huevo y continúa batiendo.
- Agrega gradualmente la mezcla de ingredientes secos al tazón de ingredientes húmedos y mezcla hasta que todo esté bien combinado.
- Refrigerar la masa:
- Envuelve la masa en film transparente y refrigérala durante al menos 1 hora, o hasta que esté lo suficientemente firme para manipularla.
- Precalentar el horno:
- Precalienta el horno a 180°C (350°F).
- Hacer los muñecos de jengibre:
- En una superficie enharinada, extiende la masa con un rodillo hasta obtener un grosor de aproximadamente 0.5 cm.
- Utiliza moldes para galletas en forma de muñeco de jengibre para cortar las formas y colócalas en una bandeja para hornear forrada con papel pergamino.
- Hornear:
- Hornea las galletas en el horno precalentado durante 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén dorados.
- Enfriar:
- Deja enfriar las galletas en la bandeja durante unos minutos antes de transferirlas a una rejilla para que se enfríen completamente.
- Decorar:
- Una vez que las galletas estén completamente frías, decóralas con glaseado real y otras decoraciones comestibles para crear los rostros y detalles de los muñecos de jengibre.
¡Ahora tienes deliciosos y adorables muñecos de jengibre listos para disfrutar o regalar durante las festividades!
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