En cine, literatura y canciones, hasta hace unas décadas las barras de los bares o cantinas estaban ligadas 100% a los hombres, eran ellos los encargados de seguir y preparar recetas; las mujeres no figuraban, es más, en los años 80 ni siquiera podían entrar a tomarse una copita, un trago de cerveza o pulque.
Es necesario hacer retrospectiva para darle poder a la actualidad, una en la que cada vez hay más cantineras y bartenders. En Aderezo platicamos con tres de ellas: Bianca Lima y Candy Midori , quienes forman parte del laboratorio y barra de Handshake; además, Cinthia Mina Sánchez, jefa de barra en el Bar Kaito, el izakaya (taberna japonesa) lidereada solo por mujeres. Ambos son proyectos que están en la mira internacional pues forman parte del The World’s 50 Best Bar y el North America’s 50 Best Bar.
“Cuando llegué a Handshake -Ella es de Brasil- algo de lo que me interesó de venir a trabajar aquí es que somos bien parejos. Hasta hace poquito éramos como 50% mujeres y 50% hombres, pero la idea o el concepto, es que sí sea parejo, para que así las mujeres tengan más voz activa que no sea solo por posicionamiento. Que tengamos un poco más de esta oportunidad de mostrar lo que hacemos, lo que sabemos y no estar siempre afirmando lo básico: que sí sé hacer cócteles, sí puedo cargar cajas… sí puedo, no voy a cargar cuatro de la vez, pero de dos en dos para cargar igual”, cuenta Bianca.
Tiene casi un año viviendo en México, sin embargo, la brecha de género no le es ajena. Cuenta que cuando comenzó su carrera le tocó compartir camino con personas que demeritaban su profesión por ser mujer, “yo no trabajo con mujeres, no te quiero aquí porque no trabajo con mujeres… pero, pedí una oportunidad y unos años después, ya era jefa de barra. Realmente trabajé y trabajé y pude mostrar que no importa el género, sino que hagas un buen trabajo”.
Bianca menciona que hay mujeres que aún sufren un poco más para destacarse, pero que lo que las bartender pueden hacer ahora es utilizar el spot, como en el que trabaja, para mostrar que sí es posible, que sí existen lugares que te dan una oportunidad y para seguir abriendo caminos.
“Es importante para nosotras, que, por ejemplo, ahorita que Handshake está en el foco, alentemos a todas estas niñas que apenas van empezando, demostrar que realmente sí se puede. Sí se puede tener un trabajo bien y trabajar en condiciones buenas sin tener que estar sacrificándonos para llegar a ciertos objetivos. A decirles que no desistan, sí se puede trabajar bien y llegar a lugares buenos, posicionarnos y adueñarnos de las barras…”, cuenta por su parte Candy Midori.
Para Cinthia fue bastante complejo entrar a la industria porque inició en un bar en el que trabajaban puros hombres y tenían actitudes que la hacían de menos por ser mujer, como no dejarle “turnos pesados”. Cuenta que con el tiempo ha tenido que demostrar que las mujeres pueden cargar y tener el turno que deseen.
“Actualmente, por lo menos en el bar en el que trabajo, creemos en la equidad de género y nosotras somos un equipo bastante fuerte que no busca estar esperando que alguien más les haga las cosas, sino hacerlas nosotras mismas”, menciona Cinthia.
Una manera de fortalecer el papel de la mujer en esta área es crear una red y apoyarse entre ellas, por eso Cinthia cuenta cuáles son algunas de las bartenders que admira:
“Una es Eli Martínez, he seguido su carrera a través de los años y creo que es una gran bartender que siempre ha tenido ideales muy marcados. La otra es Claudia Cabrera, ella me ha enseñado bastante de lo que sé ahorita. Me apoyo mucho con ella cada que tengo como alguna duda; y pues ha sabido hacerse un lugar dentro de esta industria, es un buen parteaguas en esta labor”
Cómo entraron al mundo de las barras
El empeño, la creatividad y la intuición para conducirse a los sitios donde se sientan seguras, estimuladas y valoradas han sido factores determinantes para el desarrollo profesional de estas mujeres líderes de la barra, pero ¿cómo llegaron a convertirse en bartenders?
“Empecé por la necesidad de pagarme la universidad. Yo estudié psicología y nunca me imaginé terminar aquí. Al inicio fui mesera y en el lugar en el que yo estaba tenían su propia escuela de coctelería y conforme destacabas en tu trabajo, te daban becas… yo en momento no tenía la posibilidad de pagar absolutamente nada, claro, porque pagaba mi escuela, mi renta y comía o algo así. Entonces me ofrecieron el 100% de esta beca y fue la manera en la que tuve mi primer contacto con la barra. Luego me voló la cabeza de todas las cosas que puedes hacer y creo que me enamoré de la hospitalidad, que no es solamente atender gente o crear cosas, es algo más allá. Creo que va muy de la mano con mi carrera con lo que a mí me gusta”, cuenta Candy.
Cinthia también llegó a la profesión porque necesitaba pagar sus estudios, pero al final cambió de carrera para profesionalizarse en el área de la hospitalidad mientras que Bianca cuenta que estuvo seis años como diseñadora de moda, pero que distintas circunstancias la llevaron a desempeñarse como mesera en los restaurantes; ahí miraba del otro lado de la barra, curiosa sobre los materiales y surgió si interés.
“Encontré en la coctelería una manera de transformar ideas y sentimientos en productos. Antes era ropa y ahora son cocteles. Ahí empecé con las competencias, hice y di cursos, consultorías. En algún punto vine de vacaciones a México y miré que la industria mexicana tiene un poco más que ofrecer, más de contacto mundial, tiene más referencias; allá hacemos cosas muy buenas, pero todavía estamos cerrados para coctelería mundial. Visité algunos bares en CdMx y claramente me enamoró Handshake porque tiene una personalidad muy cercana a lo que me gustaba, a lo que estaba haciendo allá y fue como: aquí quiero trabajar”.
De habilidades y actitudes
Los libros, cursos, trabajo en equipo, pero también mucha paciencia y “mucha capacidad de estudio, buena memoria, sentido de responsabilidad, puntualidad y organización. Creo que todo el mundo ve como a los bartenders detrás de las barras, en el relajo, pero todo lo que hay detrás es básicamente lo que te hace un buen bartender; que llegues a tus horas, que hagas todo lo que lo que está en el back para que cuando llegue un cliente a tu barra pues puedas atenderlo de la mejor manera posible. Entonces si hay un gran trasfondo de dedicación, tiempo y esfuerzo que todos los bartenders dan antes de que de que empiece el turno”-
El punto de inflexión de las tres bartenders se encuentra en enfatizar la importancia de dar espacio a las mujeres por sus aptitudes, no por su género, como bien menciona Cinthia Mina Sánchez: “Que cada día sea más fácil para las mujeres conseguir un buen trabajo o bien remunerado, básicamente por sus aptitudes, no por cómo se vean o qué género tienen”
Conoce el trabajo de las entrevistadas y sus proyectos. Te compartimos sus redes sociales:
Bianca Lima: @biancalima_cocktails
Candy Midori: @ey.candy
Cinthia Mina Sánchez: @cinnmina
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