La producción de destilados evoluciona gracias a nuevos procesos que surgen a partir de la investigación que durante siglos han mantenido los principales fabricantes, quienes dan origen a productos de gran calidad, que actualmente están conquistando el paladar de los expertos internacionales.
Recientemente, se llevó a cabo la presentación de una nueva variante Glenfiddich dentro de su línea de lujo Grand Series. Se trata de un whisky Grande Couronne, el único single malt de Glenfiddich madurado durante 26 años en barricas de roble americano y europeo en la destilería ubicada en Dufftown, Escocia.
“Es un whisky refinado y elegante que agrega capas extra lujosas de roble dulce tostado y aromas aterciopelados de café crema, azúcar morena y especias suaves”, explicó Christiano Protti, embajador de la marca para México y Latinoamérica
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Para celebrar este lanzamiento, se llevó a cabo una cena-maridaje exclusiva de la mano de la sommelier Yessica Flores, en la que se presentó la variante Grande Couronne ante invitados especiales, quienes pudieron degustar como primer tiempo, unas croquetas de jamón bellotero maridada con Glenfiddich 12, seguida de un trío de tostadas (pulpo, ceviche y atún) acompañadas con Glenfiddich21.
Para el tercer tiempo, se sirvió un róbalo a la mantequilla y ajo al vino blanco, maridaje perfecto para un Glenfiddich 23, y para cerrar, un Grande Couronne con terrina de glorias; encuentro que sirvió como preámbulo para el corte del listón del Pop Up Store de manos de Jerome Seignon, director general de BLN; Christiano Protti, y representantes de El Palacio de Hierro.
En este espacio se llevarán a cabo, durante el mes de junio, diversas actividades como taller de marroquinería, museografía y demás atractivos a los que se suman artistas como Tabata Bandin quien intervendrá en el arte de las cajas de cada botella de la firma.
“El nuevo lanzamiento reúne a grandes variantes como Grand Cru, whisky procesado durante 23 años en barricas de roble americano y europeo, refinado en barricas de roble francés cuvée que guarda la mejor mezcla de sabores entre Escocia y Francia; una expresión atrevida e inesperada que supera la noción misma del singlemalt”, concluyó Protti.
El experto explica que los barriles de añejamiento son los que dan al whisky una personalidad delicada y elegante que aportan el color bronce o dorado más oscuro. “Cuanto más antigua la barrica, más oscura es la coloración. Una joya inigualable que se disfruta mejor con una copa de globo”, sugiere el experto.
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