Por Mariela Macay
El jobito es el amor de verano del sur de Tamaulipas, es el sabor que todos esperan, disfrutan y aprovechan pues saben que su presencia es breve, justo como un romance de temporada.
Para los tampiqueños es de las temporadas más esperadas del año, debido a su sabor agridulce que combina no solo en agua, sino también como relleno de pan, y hasta en cerveza.
Foto: Alejandro del Ángel
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Licor de frutas, sabor a tradición
¿Qué es el Jobito? De acuerdo con una publicación de la revista electrónica www.cuidadodelasalud.com el jobo cuyo nombre científico es Spondias mombin L. Es una fruta nativa de América tropical, hay quienes la llaman ciruela amarilla y aunque es descrito como agridulce, los tampiqueños lo describen como delicioso.
Crece en árboles altos, que además de dar sombra se caracterizan por soltar pequeñas hojitas de sus ramas.
El Jobito es una de las frutas que se convierte en el sustento comercial, principalmente porque se disfruta en aguas frescas.
Foto: Alejandro del Ángel
¿Cuáles son sus beneficios?
Contiene vitamina A, B y C así como minerales calcio, hierro y fósforo; se le atribuye útil para el proceso de cicatrización de las heridas además de que ayuda a mantener en buen estado de la piel y evita el envejecimiento del rostro.
La recomiendan por su vitamina C y consideran a este fruto útil para combatir la tos o enfermedades respiratorias.
Una fruta versátil
Es la fruta más esperada en el verano, la utilizan para preparar agua, paletas, helados, dulce y relleno de pan dulce y hasta cerveza artesanal.
Para facilidad de los clientes, se venden en pulpa lo que les permite congelarlo y disfrutar de su sabor por un mayor lapso de tiempo.
La sequía retrasa su temporada
Hace algunos años, la temporada de jobito iniciaba en julio, sin embargo la escasez de lluvia ha provocado que el llamado “manjar de los Dioses” tenga un retraso en su producción de entre dos y hasta tres semanas.
Rocío Delgado Cárdenas, heredera junto a sus hermanos de dos enormes árboles de este manjar en la colonia Nacional en Tampico, dijo que la producción del año pasado fue mala.
La sequía es uno de los mayores obstáculos que ha detenido la cosecha. “Aunado a que teníamos agua salobre en lugar de agua potable, entonces no podíamos regar los árboles y la producción disminuyó hasta 50%”, explicó.
Para evitar una situación familiar la familia ha optado por regarlos con agua potable lo que no ha sido suficiente para los enormes árboles que su papá sembró hace 70 años. “Ahorita ya casi se acaba el mes y apenas comienza uno que otro a madurar, yo creo que para la primera semana de agosto ya vamos a tener producción, es decir tres semanas después”, declaró.
¿Cómo se cosecha?
La cosecha es de manera artesanal, la familia se organiza colocando lonas en el suelo para que el fruto no caiga y no se maltrate, posteriormente lo seleccionan, lavan y con la ayuda de guantes de plástico lo exprimen para sacarle la pulpa; lo pasan por un colador y es embolsado y pesado en bolsas.
Cómo es costumbre los clientes ya esperan con ansias la llegada de este peculiar fruto agridulce que desde la primera semana del presente mes apartan bolsas de pulpa.
El mes de julio ya casi se va y con ello se aproxima la fecha en que los tampiqueños puedan disfrutar del sabor del Jobito, la espera ha sido larga, habrá que aprovechar esta temporada.
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