Por Tomás Baños
El Instituto Nacional de Investigación Forestal, Agrícola y Pecuaria (Inifap) liberó una nueva variedad a la dos comerciales que, desde hace 10 años, son utlizadas por los productores: se llama Tlahuicole.
Se trata de una semilla resistente a condiciones adversas al clima (escasez de agua pluvial) de mayor rendimiento y que pertenece a la familia Amaranthaceae, compuesta por 70 géneros, explicó el investigador del Inifap, Eduardo Espitia Rangel. “El amaranto presenta altos contenidos de proteínas, ácidos grasos insaturados y vitaminas que podrían ser una excelente opción para hacerle frente a los grandes problemas que aquejan al mundo”, expuso.
Es una planta dicotiledónea no gramínea que produce semillas tipo granos, por lo que se le ha denominado como un pseudocereal; sus semillas contienen niveles elevados de proteínas y del aminoácido lisina, generalmente deficiente en otros cereales.
El amaranto (Amaranthus) o huauhtli, en lengua náhuatl, se cultiva desde la época prehispánica, donde tenía una gran importancia como alimento y como elemento simbólico en la cosmovisión mesoamericana; estuvo presente junto con el maíz en las ceremonias relacionadas con la fertilidad y el ciclo agrícola.
Los hallazgos arqueológicos efectuados en Tehuacán, Puebla y Tlapacoyan, Estado de México muestran que se cultivó en Mesoamérica desde hace más de siete mil años.
Las semillas de amaranto son redondas y pequeñas, de color beige se obtienen una planta que alcanza los dos metros de altura, sus flores color magenta y hojas grandes verdes o rojizas.
Afirmó que esta variedad fue sembrada por el amarantero de Cuapiaxtla, Perfecto Barrales Domínguez, y “se demostró que el amaranto tiene el potencial agronómico para incrementar la superficie cultivada como sucedió con la quinua”.
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Precisó que existen más de 60 variedades de amaranto a nivel mundial, pero en el centro de México tienen mejor rendimiento Areli, PQ2 y Tlahuicole.
Destacó que de los resultados se demuestra que el amaranto superó a la quinua en longitud de inflorescencia, ancho de inflorescencia, diámetro de tallo y rendimiento, mientras que la quinua presentó valores más altos para diámetro de semilla.
Explicó que en el caso de los genotipos Tlahuicole y L-145 de amaranto fueron los que observaron mejor comportamiento, seguidos por la variedad Suyana de quinua. “El amaranto presenta características para ser un fenómeno de calidad alimenticia a nivel mundial, tal como ha sucedido con la quinua”.
El interés por este cultivo a nivel mundial, como fuente de grano y verdura, ha ido gradualmente en aumento ya que además de su alto contenido nutricional, posee múltiples características agronómicas deseables como una alta tolerancia a suelos pobres y salinos, climas semiáridos y condiciones desfavorables del medio ambiente, así como la producción de grandes volúmenes de biomasa.
Los resultados del investigador fueron publicados en la página del Gobierno de México a través de la Revista Mexicana de Ciencias Agrícolas.
Cuapiaxtla, principal productor
El ejido de San Lorenzo Cuapiaxtla se convirtió en el principal productor, a nivel nacional, en el cultivo de amaranto con una siembra de mil 500 hectáreas y una cosecha estimada de tres mil toneladas para el ciclo primavera-verano 2023, informó la Comisaría Ejidal.
Reveló que estas siembras representan el 50 por ciento de las tres mil hectáreas de las que consta el ejido y que son destinadas para la siembra de granos para el autoconsumo, como maíz, calabaza, papa, hortalizas y frutales.
Precisó que a nivel estatal, Puebla encabeza la producción de amaranto con 2 mil 500 hectáreas anuales a nivel nacional, y Tlaxcala ya se posicionó en el segundo sitio con mil 800 hectáreas sembradas en cinco municipios, una producción anual de dos mil 700 toneladas. Además, esto genera 30 empleos temporales desde la siembra hasta la trilla de amaranto.
Ya que se han presentado condiciones climatológicas óptimas para establecer la semilla, los hombres del campo dejaron la siembra de maíz como primer cultivo en el ejido. En un recorrido por los campos agrícolas, los amaranteros mostraron las diferentes etapas de crecimiento de la planta de tres variedades, también conocidas como grano de oro.
Los ejidatarios comentaron que aunque el año pasado enfrentaron otra prolongada sequía, con las lluvias de julio y agosto -después de tres resiembras- obtuvieron una tonelada por hectárea; en el mercado vendieron en 27 mil pesos la tonelada, una inversión de diez mil pesos en insumos, fertilizante y semilla.
Contrario a esto, dijeron que el año pasado las plantas de maíz se pegaron a los tallos, mientras que en otras parcelas el rendimiento por hectárea apenas alcanzó los 300 kilogramos.
En Cuapiaxtla, la familia Pérez Cadena es la que más capital ha invertido en la siembra de este grano proteico al establecer 170 hectáreas, por encima de la familia de Proculo Romero que alcanza las 100 hectáreas.
Pocos apoyos
Productores de amaranto de Cuapiaxtla nuevamente acudieron a la presidencia municipal para solicitar al alcalde Antonio Romero Hernández entregue apoyos para sembrar, tal y como lo ofreció en varias reuniones de productores.
Dijeron que a la fecha no tienen dinero para el fertilizante, mientras que el gobierno de la República se ha demorado en la entrega del subsidio. Eso sí, lamentaron que el alcalde Antonio Romero se haya apoderado de pozos de agua de riego de los ejidatarios donde pretende sembrar mil hectáreas de amaranto.
Anunciaron que solicitarán a la gobernadora de Tlaxcala, Lorena Cuéllar Cisneros, impulse proyectos para la agroindustria que permitan generar empleos a la nueva generación de profesionales que están por egresar de la Universidad del Bienestar Benito Juárez García.
El SIAP reportó que para el 2016 la superficie nacional destinada para la producción de amaranto ascendió a 4,544 ha, de las que se cosechó el 100 % con una producción total del 6,052 t (1.33 t ha-1) y con un valor de producción de poco más de 61 millones de pesos.
Actualmente se reportan 29 especies en México y se atienden por el Servicio Nacional de Inspección y Certificación de Semillas (SNICS) 12 especies como la A. hypochondriacus, A. caudatus, A. cruentus, A. hybridus y A. retroflexus
Usos del amaranto
Por su uso, el amaranto se clasifica en amaranto grano y foláceo, aunque también se utiliza con fines ornamentales; y debido a su alto contenido de proteínas su consumo se sugiere a personas con hipertensión, enfermedades cardiovasculares asociadas a hiperlipidemias, diabetes y para la prevención de algunos cánceres.
Es utilizado para la elaboración de dulces artesanales como granola, harinas integrales, alimentos extruidos, panificados y pastas; y productos más elaborados como aceites comestibles, papillas para bebé, concentrados proteicos, barras energéticas y alimentos nutricionales. Sin embargo, es la alegría el producto tradicional por excelencia.
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