El recaudo con axiote, la carne de cerdo y en general la cochinita, están de luto por perder a una de sus mayores exponentes en Estados Unidos, pues Socorro Herrera falleció el pasado 23 de diciembre de 2024, a los 89 años, dejando una huella imborrable en la gastronomía de Los Ángeles y en todos aquellos que tuvieron el placer de conocerla y disfrutar de su cocina.
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Socorro, quien fuera vecina de la Ermita de Santa Isabel y cuyos apellidos de soltera son Sosa Suárez, llegó a Estados Unidos en 1968 en compañía de su esposo Jaime Herrera Toledo (“Papa Yuca´s”) y sus tres hijos: Jaime, Margarita y Dora Isabel, siendo esta última la que actualmente administra la firma.
Era originaria de Mérida, Yucatán, fue una destacada figura en la escena culinaria en la ciudad angelina, reconocida por popularizar la cochinita pibil en la ciudad. En 1976, junto a su esposo Jaime, inauguró Yuca’s, un pequeño puesto de comida de 2.4 por 3 metros en el barrio de Los Feliz, donde introdujo a los angelinos a los sabores auténticos de la cocina yucateca.
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Entre clientes y amigos era conocida como “Mama” o “Mama Yuca’s”. Las crónicas recuerdan que durante gran parte de la existencia del restaurante, Socorro se sentaba en una silla junto al mostrador, con uñas impecablemente pintadas de rojo, tomando pedidos y escribiendo los nombres de los clientes en bolsas de papel. El detalle de la “manicura perfecta” sale a relucir en distintas publicaciones.
La calidad y autenticidad de sus platillos llevaron a Yuca’s a recibir en 2005 el prestigioso premio James Beard en la categoría de “American Classics”, un reconocimiento a su contribución a la gastronomía estadounidense.
Además, en 2009, Yuca’s fue el primer campeón del concurso TACO MADNESS, consolidando su reputación en la escena de los tacos en Los Ángeles.
La influencia de Socorro Herrera en la comunidad fue significativa, no solo por su contribución culinaria, sino también por su calidez y dedicación. Su legado perdura a través de sus hijos, quienes continúan operando Yuca’s y preservando las tradiciones familiares que ella estableció.
Los servicios funerarios se llevaron a cabo el sábado 25 de enero en la iglesia Our Mother of Good Counsel, ubicada en 2060 N. Vermont Ave., Los Ángeles, CA 90027.