Una cajita que luce como un estuche elegante, un delicado papel blanco que cubre el contenido y al abrir… aromas que se escapan desde que levantas la tapa: vainilla, chocolate, mantequilla, recuerdos de la galleta más rica que has probado. Algo así es recibir uno de los paquetes que venden en la Gelateria La Romana.
Por su nombre lo primero que viene a la mente son los helados italianos, pero, aunque es su carta de presentación, las galletas acaban por convencerte de que has encontrado un tesoro.
La Nonna que evoca la comida italiana en MaríaCiento38
“Mi madre y mi padre son chefs y desde chico me metía a la cocina a ayudar, poco a poco fui heredando esa pasión por la cocina dulce. Cada uno hizo un negocio por separado; mi mamá era la dueña de Piccoco, una pastelería que se estableció en Polanco (1993) y mi papá era socio de la chocolatería L’atelier du chocolat (1994). Posteriormente yo tuve un par de negocios en sociedad y al salir de ellas decidí formar Gelateria La Romana. Me fui a estudiar gelateria a Buenos Aires y después a Bologna en Italia, con ello complementé mi carrera en la cocina dulce”, nos cuenta José Ignacio Castillo Remirez, dueño del lugar.
Como la mayoría de los proyectos gastronómicos, esta gelateria también buscó la manera de adaptarse al reto del Covid-19.
“Decidimos que teníamos que dar a conocer nuestro producto de forma más enfática y con un punto de venta en el que la gente no tuviera que hacer pedidos con días de anticipación”.
Fue justo así que descubrimos este paraíso de postres, vía Whatsapp, donde también puedes hacer tus pedidos para recoger y/o programar envío.
Pero, ¿Qué hace tan irresistibles sus productos?, José Ignacio nos cuenta que es el resultado de la mejor materia prima y la técnica correcta para mezclar y utilizar cada uno de los ingredientes.
Respecto al empaque, que hace todavía más especial la experiencia, nos dice: “nuestros productos van con mira a estar contenidos dentro de estas cajas que diseñamos con mente y corazón. Quiero que se convierta en un objeto social, que la gente desde lejos sepa que eso es la Romana. Un detalle de tamaño “chico”, pero que estén 100% seguros de que trae una experiencia única dentro”.
En los postres, la pareja perfecta sí existe
Aunque José Ignacio también comenta que sería injusto darle todo el crédito del éxito a un solo factor. “Creo firmemente que la suma de atributos y esfuerzos son llegar al resultado de tener un producto exitoso. Conocimiento, diseño, trabajo en equipo y la mejor materia prima son algunos de ellos”.
Para probar
Dentro del menú hay estrellas que la gente ha colocado como favoritos, por ejemplo, las florentinas de chocolate de leche, el gelato de Nocciola de Piemonte y las galletas de conchitas de trufa.
Vino más postre, una delicia asegurada
Además, sugerimos los cuernitos de mantequilla rellenos de mermelada de chabacano y puntas de chocolate; y también los minis de moneda de chocolate, montadas en un disco de nugatines de almendra; una o dos como postre y guarda las demás para prolongar el deleite.
Dónde.
Tienen dos sucursales:
-Esquina Empresa, Cádiz Norte 11, Insurgentes Mixcoac
-Newton 14, en Polanco
Pide vía Whatsapp en walink.co/30d963 Más detalles y antojos en www.instagram.com/gelaterialaromana.mx