Estamos a unos días de la inauguración de los Juegos Olímpicos y qué mejor que festejar este
acontecimiento con algunos de los desayunos emblema del país anfitrión.
En la cultura francesa, los desayunos tienen un lugar especial, y por lo general suelen ser ligeros, a diferencia de otros países, pero llenos de sabor y elegancia, una delicia para los sentidos; sus recetas reflejan la importancia que los franceses otorgan a la calidad y el sabor de sus alimentos.
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En Francia el déjeuner no es lo mismo que nuestro desayunar. Se acostumbra el petit-dejeuner que es básicamente un pan dulce, acompañado de algún jugo de naranja, café, entre otros y es por las 9 a 11 horas.
El dejeuner es lo que en Mexico llamaríamos la hora de la comida (normalmente la gente va a comer temprano alrededor de las 11:30 a 12 horas hasta más tardar a la 13 horas.
Si estás listo para viajar a París a los Juegos Olímpicos o quieres vivir una experiencia auténtica parisina en el desayuno te recomendamos que cheques estos panes y platillos:
El elemento central de un desayuno francés es el pan, en este rubro podemos encontrar los siguientes:
Croissant, sin duda, el embajador del desayuno francés. Este delicioso panecillo de hojaldre, con su textura ligera y crujiente. Tradicionalmente es de mantequilla, sin embargo, ya existen varias versiones rellenas de crema pastelera, chocolate y mermelada o bien cubierto con almendras, nueces y mucho más.
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Pain au Chocolat es otro clásico del desayuno galo. Similar en textura al croissant, pero con un relleno de chocolate fundido, es una delicia. Se disfruta mejor cuando está caliente, permitiendo que su relleno se derrita en el interior.
Baguette, consiste en un pan largo y crujiente, es un pilar en la dieta francesa. En el desayuno, se suele cortar en rebanadas y se sirve con mantequilla y/o mermelada de frutas, como la fresa, la frambuesa y la naranja son opciones populares. Es simple, pero, llena de sabor.
Además las crêpes o crepas son asociados con este inicio del día. Estos pueden rellenarse con una variedad de ingredientes, desde azúcar y limón hasta crema de avellanas, queso crema, fruta de temporada o mermelada. Los crêpes ofrecen una opción versátil y deliciosa para comenzar el día.
Para acompañar estos manjares, el café es la bebida preferida, y el Café au Lait es una mezcla de café y leche caliente, es la bebida matutina por excelencia y a menudo se sirve en tazas grandes, para que puedas remojar los croissants o trozos de baguette en el café. Esta combinación ofrece un comienzo suave y reconfortante para el día.
En las regiones rurales de Francia es posible encontrar variaciones que incluyen productos locales, por ejemplo, en la región de Normandía, se puede disfrutar de desayunos que incluyen quesos y sidra, mientras que en la región de Alsacia, es común encontrar el kouglof, un pastel dulce con pasas y almendras.
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