La receta de los gaspachos morelianos con su característica fruta, chile y queso cotija llegaron a la Ciudad de México cobijados por la propuesta de una familia oriunda de Michoacán y bajo el nombre de Amamba (mamá en purépecha).
El llamado de Amamba se siente constante durante toda la visita, incluso en forma de piñata, pues hay una colgada en la banqueta que avisa, de alguna manera, que algo especial está sucediendo ahí.
María José, cofundadora de esta propuesta gastronómica nos cuenta que eligieron el local, entre otras cosas, por su gran parecido a las fachadas tradicionales de Morelia; que la loza que utilizan fue elaborada por ellos y su mamá, una gran ceramista; que las recetas fueron aprobadas por oriundos de Michoacán, sobretodo por el respeto que le tienen a este platillo. Uno que los traslada a su historia familiar; y que complementan sus propuesta con las kombuchas Neo Río, hechas por otro de sus hermanos.
El diseño del espacio es otro motivo a explorar, un balance entre los materiales populares, como los huacales de plástico que se usan para trasladar frutas —están en las paredes del baño—; o el toque contemporáneo, manifestado en coloridas figuras geométricas que emulan frutas en la entrada. El mejor momento para apreciarlas es antes de las 12:00 del día, cuando el sol las alumbra directamente.
Además, el menú casi estilo collage que detalla lo que llevan sus gaspachos y varios cuadros con frutitas deconstruidas que bien podrías colgar en la sala de tu casa.
Para escoger
Respecto a la carta, encontrarás más de cuatro propuestas que van de los 85 a los 135 pesos, algunas tienen un precio extra si decides ponerles mezcal, una combinación que los creadores de Amamba descubrieron en sus experimentaciones.
Casi todos tienen com base jugo, menos el Apapacho, que tiene leche de coco. El Clásico es la receta original de Morelia y lleva: jugo de naranja, piña, mango, pepino y sandía; en los toppings, ques o cotija, chile en polvo, cebolla morada y chile serrano.
En Aderezo probamos el Rojo, que lleva betabel, jengibre, cúrcuma y jugo de naranja; además, piña, pepino, sandía y una rebanada de carambola, que le da un toque muy bello al plato. También tiene queso cotija y chile en polvo, que son parte de la tradición.
Otro de los que elegimos para entrarle al gaspacho moreliano, fue el Verde, que lleva jugo de naranja, jengibre, espirulina, apio y espinaca. De fruta, mango, melón, piña y sandía. Todos son de porción generosa, llenadores, pues.
Amamba abre desde las 9:00 de la mañana, por si quieres iniciar la comilona del día ahí; y cierran a las 19:00, por si buscas el toque fresco para la merienda. Otra palomita por darnos opciones frutales casi toda la jornada.
Por cierto, aunque la carta está muy variada, nos dijeron que podrían cambiar algunas propuestas dependiendo la fruta de temporada.
La opción vegana
Y otra anotación. Tienen una alternativa para los veganos, lleva leche de coco como base; mamey, zarzamora, manzana roja, plátano y fresa, pero en lugar del queso, le agregan canela y granola. Además, puedes pedir proteína vegana extra o nibs de cacao.
Dónde
Avenida Sonora 113, colonia Roma Norte. De martes a domingo de las 9:00 a las 19:00 horas. También hay delivery.
Lee también 
Qué es la “leche dorada” y por qué hay que probarla
Bebidas refrescantes y mexicanas con maíz