Té para tres es una de las canciones icónicas de Gustavo Cerati en su disco Canción animal, que, aunque para muchos puede parecer una oda al desamor con una tercera persona en discoridia, realmente se trata de una canción escrita por Cerati tras saber el lamentable diagnóstico médico de su padre, quién falleció en 2012. Tras algunos días de luto, el cantante de Soda Estéreo interpretó Té para tres en un concierto para honrarlo y recordarlo. Ante lo ocurrido, Liliana Clark, madre de Cerati, comentó: “Estábamos tomando el té porque en casa nunca faltó el té, como buena heredera de irlandeses que soy. Estábamos los tres, Gustavo, mi marido y yo. Teníamos en la mano el último análisis que iba a confirmar o no la enfermedad y en qué estado estaba. La verdad que los resultados eran muy negativos”.
El cantante en sus letras nos cuenta que gustaba beber té caliente con “Un poco de miel, un poco de miel no basta”, y mucho se dice sobre esta metáfora entre ese momento amargo y un sorbo de té.
Aceptémoslo, todos los tea lovers hemos llorado nuestras malaventuradas historias de amor con una taza de té y acompañado eventos desafortunados, tristes e incluso de enojo junto con la Camellia Sinensis… de la misma manera que compartimos la vida con un mejor amigo, en las buenas y en las malas. Y aunque no se trate del mismo dolor, la canción nos hace sentido en esos momentos.
Si bien, muchos relacionan la cultura del té argentino con la yerba mate, hoy tengo mucho que contarte al respecto en esta columna. Empezando porque la yerba mate no es té, sino una tisana, que tampoco es de origen argentino, sino paraguayo; su nombre científico Ilex paraguariensis lo delata y, finalmente, que es intomablemente amarga cuando se prepara incorrectamente ¡sí, igual que la Camellia Sinensis!
En un viaje que realicé a Oberá en Misiones, Argentina, visité jardines de yerba mate y fábricas donde me explicaron el proceso de elaboración y, muy importante, la forma correcta para prepararla, haciendo enfásis en la calidad de la yerba mate y la temperatura para cebarla.
- Llenar el mate (recipiente) con yerba mate hasta tres cuartos de su capacidad.
- Tapar la boca del mate con una mano y agitar para que las partículas más pequeñas de la yerba queden en la superficie. Es importante no regresar el mate por completo, sino dejarlo ligeramente inclinado y, así, colocar la bombilla.
- Servir agua entre 60 y 70ºC, dejando algunas hojas sin mojar.
- Es momento de beberlo hasta que no quede agua y entonces poder cebarlo nuevamente.
Cebar la yerba mate equivale a infundir té o alguna otra tisana; la diferencia es que no se separan las hojas del agua con ayuda de un infusor, sino que se bebe la infusión con ayuda de la bombilla que en la parte inferior tiene un pequeño filtro. Beber yerba mate representa un momento social para compartir y, previo a la pandemia, se acostumbraba a beber del mismo mate (recipiente) entre todos los invitados, hasta que la yerba se lavara, es decir, perdiera todo su sabor. Actualmente, muchos consumidores tienen su mate personal.
Por otro lado, aunque no sabemos qué tipo de té tomaba Cerati con sus padres y que posiblemente fuera importado, Argentina sí produce Camellia Sinensis ¡es el noveno productor de té a nivel mundial y el principal en el continente americano! Quizá por el protagonismo de la yerba mate, poco se habla sobre el té argentino que durante 2023 cumplió 100 años del inicio de su cultivo en Misiones.
Argentina produce principalmente té verde y negro, aunque tiene algunas versiones experimentales de oolong, té blanco e incluso, amarillo. Históricamente el té argentino se ha destinado para la preparación de té helado y bolsitas o saquitos, aunque hace no más de 10 años se comenzó con el proceso de desindustrialización para volver a las raíces y producir té “como lo hacían los abuelos”, es decir, en hoja suelta.
Con un volumen de exportación del 92%, la producción del té se concentra en la provincia de Misiones y representa el 2% del volumen global de producción. Estados Unidos compra el 70% de la producción y lo utiliza para té helado, ya que una de las características que se presumen del té argentino son los pocos sólidos en suspensión, lo que nos regala un licor limpio, sin turbidez, así como un bello color marrón-rojizo que enamora.
En este viaje, también visité varios jardines de té @kaeriyama_tea y @alma.annette.guarani, en donde con mucho orgullo me enseñaron tanto sus procesos industriales como manuales, además de disfrutar de múltiples catas junto con ahora, amigos… Definitivamente, el té argentino en hoja entera es algo que todo tea lover debe conocer, pues cada hebra cuenta una historia distinta y nos transporta a latitudes jamás imaginadas.
Como dice la canción de Cerati, “no hay nada mejor que casa, té para tres”, porque para muchos de nosotros, una taza de té es eso, volver a casa a sentir el amor de nuestras familias.
Abrazos en taza, Denisse Díaz
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