En últimos años y gracias a sus atributos, la chía ha cobrado mucha importancia en nuestro país tanto en producción como en consumo, ya que aporta grandes beneficios a la salud.
Según el Fideicomiso de Riesgo Compartido, la chía denominada científicamente Salvia Hispánica, es nativa de México y Guatemala y ha sido cultivada desde tiempos precolombinos por los aztecas, aunque desgraciadamente cayó en el olvido durante siglos.
Recientemente ha sido redescubierta como un superalimento, no en vano la leyenda decía que los guerreros aztecas podían sostenerse todo el día alimentados con una cucharada de chía, y hoy sus virtudes dietéticas seducen al mundo occidental. Antes de la conquista de América, la chía era un alimento básico para las civilizaciones de México; su cultivo era probablemente el tercero en importancia económica, superado sólo por el maíz y el frijol.
Beneficios Contribuyen a la prevención de enfermedades cardiovasculares por sus ácidos grasos omega 3, su contenido en fibra, ayuda a disminuir los síntomas del estreñimiento y aporta vitaminas y minerales que promoverán el buen funcionamiento del organismo.
Formas de consumo
Avena con semillas de chía Pon a fuego lento, avena con agua y canela, no dejes de mover hasta que hierva, retira y añade por último, miel y las semillas de chía, mezcla y disfruta frío o caliente.
Yogur griego con semillas de chía Vierte el yogur en un bowl, agrega las semillas de chía, miel y la fruta de tu elección, mezcla todo y disfruta.
Tu infusión favorita con chía Prepara un té de manera habitual ya sea con infusor o sobre, endúlzalo como prefieras, y agrega al final una cucharadita de semillas de chía.
Agua de limón con chía Exprime cinco limones en un litro de agua, endúlzala como prefieras, agrega dos cucharadas soperas de chía y revuelve.
Batido de frutas y chía Licua la fruta de tu preferencia con leche o agua, endulza como prefieras, sírvelo en un vaso, espolvorea las semillas de chía y disfruta.
Pudding de chía Agrega las semillas de chía a la leche de tu preferencia, deja reposar la mezcla en un recipiente con tapa en refrigeración toda la noche y disfruta al día siguiente.
Recomendaciones Se sugiere un consumo frecuente; la cantidad recomendada es de 3 a máximo 7 cucharadas soperas por día, lo que equivale a una porción de aceites y grasas con proteína. Se puede mezclar con diferentes alimentos sin perder sus propiedades nutricionales; no es necesario remojarla para obtener mejores beneficios.