Aunque el calor nos invita a refrescarnos, salir a divertirnos y probar nuevos alimentos, también favorece la aceleración de descomposición de los alimentos beneficiando la reproducción de bacterias malignas que pueden causar problemas estomacales, vómito, diarrea y náuseas.
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Es por ello que queremos brindarte cinco recomendaciones para que puedas disfrutar de este hermoso clima sin problemas estomacales:
Refrigeración de alimentos: La mayoría de los alimentos que se consumen en la actualidad son perecederos como carnes, pescados, frutas, verduras, por lo que recomendable es refrigerarlos entre 0°C y 8°C para retrasar su descomposición.
Lava tus manos: Lavarte las manos es muy importante para evitar la propagación de infecciones que se transmiten a través del contacto ya que los microorganismos pueden transferirse fácilmente a través de otros objetos, alimentos o las manos de otra persona.
Antes de tocar los alimentos, sobre todo antes y después de cocinarlos, es importante lavarse las manos, ya que es una de las causas más frecuentes de propagación de enfermedades digestivas.
Con el lavado de manos con agua y jabón por lo menos durante 20 segundos podrás prevenir enfermedades.
Limpiar frutas y verduras: En general, cuando se compran frutas y verduras estas pasan por un proceso de lavado previo, sin embargo, esto no asegura que los alimentos estén 100 por ciento desinfectados.
Antes de consumirlo se deben lavar adecuadamente con agua potable del grifo, frotando y/o cepillando con frecuencia la superficie evitando tocar el fregadero, pues este lugar es un foco de infección dentro de la cocina.
Consume frutas de temporada: Las frutas frescas nos ayudan a disfrutar del calor de una forma balanceada y saludable, por ejemplo: la naranja, papaya, piña, plátano, fresas, mamey, peras, toronjas, sandías entre otros, son excelentes en fibra y vitaminas que ayudarán a fortalecer tu sistema inmunológico para resistir no solo enfermedades estomacales sino virales.
Consumo de probióticos: Con las salidas vacacionales algunos hábitos alimenticios cambian, y es que comer fuera de casa puede alterar la microbiota intestinal, la cual es un grupo de microorganismos vivos residentes en el tubo digestivo, por eso es importante cuidarla a través de probióticos, los cuales son microorganismos benéficos para nuestra salud, pues sin este ecosistema de microorganismos vivos es probable que se presente un desequilibrio ocasionando de manera frecuente enfermedades y malestares estomacales.
Expertos en la salud recomiendan implementar un tratamiento de probióticos en perla durante 10 días, pues es un lapso de tiempo adecuado para fortalecer la microbiota, sin embargo, si estás decidido a complementar tu alimentación con probióticos la recomendación es asesorarte con tu médico de cabecera.
Recuerda ingerir muchos líquidos esta temporada para mantener una hidratación óptima, evita consumir alimentos en la vía pública, lava frecuentemente tus manos y alimentos para que puedas seguir disfrutando de los días vacacionales.
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