El especialista en medicina sistémica Alejandro Espinosa explica que el ser humano está conformado por microbiotas que son el conjunto de microorganismos que se localizan de manera normal en distintas partes del cuerpo.
“La más grande y la más rica en microorganismos es la microbita intestinal, en ella viven trillones de microorganismos tanto en el intestino delgado y grueso, que comúnmente son alteradas por distintas razones”, comentó.
Añadió que la alimentación y nuestro estilo de vida son los principales factores que pueden modificarla y alterarla, “ La microbiota está influenciada por la dieta que llevamos, si comemos azúcar o harinas refinadas, alimentos procesados, no hay una microbiota sana, también si tomamos medicamentos como antibióticos o anticonceptivos orales, son factores que la hacen susceptible”.
Es por eso la importancia de proteger a nuestro “segundo cerebro” incluyendo a los probióticos en nuestro estilo de vida.
¿Qué son y cómo administrar los probióticos?
“Es un concentrado de organismos vivos que son capaces de sanar nuestra microbiota otorgando grandes beneficios como reequilibrar la microbiota intestinal, mejorar el proceso digestivo, reforzar el sistema inmune y facilitar la absorción de nutrientes”, explicó.
Hizo hincapié en que es común escuchar que los alimentos fermentados son catalogados como “probióticos”, tema que negó rotundamente, “si es cierto que nos dicen que podemos encontrar microorganismos o bacterias buenas en alimentos fermentados como el yogurt, kombucha, kefir, tepache, entre otros, pero no es lo mismo que los probióticos”.
Los probióticos tienen varias presentaciones y unidades específicas, esto con el fin de otorgarle a nuestro cuerpo la cantidad y calidad de microorganismos que necesite.
“Por ejemplo, en los Provibos podemos encontrar de 15 a 50 millones de UFC vivos (unidades formadoras de colonias) que están presentes en cada uno de estos productos, mejorando desde la calidad de la piel, mejorando la digestión, previniendo estreñimiento y hasta la calidad del sueño de quien lo toma”, dijo.
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El doctor dijo que para incluirlos en nuestra alimentación, es necesario tomar una cápsula de probióticos todas las mañanas junto al desayuno o en ayunas, como se desee y se pueden tomar de dos a tres veces en el año.
“Es decir, normalmente el frasco viene en presentación para que nos dure un mes, podemos suspender y retomar al siguiente”,recomendó. “Desde que nacemos podemos tomar probióticos”, añadió.
Recalcó que si nos encontramos tomando algún antibiótico, tenemos alteraciones intestinales, infecciones vaginales o alergias como dermatitis atopica, un sistema inmune bajo, o nos sentimos sin energía, podemos empezar a aliarnos de los probióticos, pues su función es reforzar nuestras defensas. Esto durante la presentación de Provibos, la nueva línea de probióticos de Matter.
Beneficios de tomar probióticos
En el año 2002, la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió los probióticos como “microorganismos vivos que, cuando son suministrados en cantidades adecuadas, promueven beneficios en la salud del organismo anfitrión”.
.Entre esos beneficios destacan:
.Recuperar el equilibrio intestinal y funcionamiento del aparato digestivo
.Refuerzan al sistema inmune
.Pueden mejorar los trastornos digestivos como la diarrea, el estreñimiento, pesadez,
.Gases y mal aliento
.Restablecen los lactobacilos que conforman la flora vaginal
.Ayudan a reducir inflamación crónica
.Ayudan a regular el intestino femenino y la
mucosa vaginal
.Reducen el estreñimiento
.Alivian la inflamación ginecológica
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