En México, los frijoles son un cultivo tradicional y se encuentran en todas las regiones agrícolas del país. Su demanda es casi universal e incluye diversas clases de frijol que han sido agrupados de acuerdo a su color en: negros, bayos, amarillos, blancos, morados, pintos y moteados.
Como parte de la iniciativa de rescate de semillas y sabores autóctonos mexicanos, Aires de Campo lanzó los frijoles vaquita y ayocote morado. Estos se producen bajo un sistema de agricultura sustentable y además apoyan a las comunidades donde se produce.
Este frijol tiene propiedades muy características. Aquí te decimos sus beneficios y por que incluirlos en la dieta diaria:
Es una leguminosa orgullosamente originaria de México.
Tiene vitaminas que ayudan a mantener un sistema nervioso saludable, un funcionamiento adecuado del aparato digestivo y una piel sana.
Posee un alto contenido de proteína, una elevada proporción de vitaminas del grupo B como: el folato, tiamina o niacina.
Es fuente de minerales como: hierro, potasio, magnesio y zinc. Además, tiene carbohidratos complejos y fibra, propiciando una liberación lenta y gradual de energía.
Su cultivo contribuye a reducir los gases de efecto invernadero y propicia una mayor absorción de carbono y nitrógeno benéfica para el planeta.
Mejoran la fertilidad de los suelos y nutren a los cultivos que se siembran junto a ellas.
En México, cada vez más se reconoce el poder de los alimentos basados en plantas, mismos para los cuales podemos encontrar una gran variedad de recetas y preparaciones por los beneficios que en ellos se empiezan a distinguir.
PRODUCCIÓN EN MÉXICO El frijol es un producto estratégico para México, su producción anual supera el millón 100 mil toneladas, siendo el estado de Zacatecas el que ocupa el primer lugar en volumen de producción.