En 2018 Amealco de Bonfil, un municipio de Quéretaro que se ubica a dos horas de la Ciudad de México, obtuvo la insignia de Pueblo Mágico gracias a que aún conserva su arquitectura que data del siglo XVII; además, alberga a la cultura Otomí a través dos grandes comunidades indígenas: Santiago Mexquititlán y San Ildefonso, así como sus tradiciones.
Conocido como el Lugar donde brota agua de las rocas, es especial por tener paisajes boscosos cubiertos de distintos tipos de árboles y plantas, su identidad a través del tiempo, se ve reflejada en sus artesanía y gastronomía típica.
Los habitantes dicen que Amealco “Es un pueblo hogareño” lo que hace de su cocina algo único y especial, es por eso que el lugar ofrece a cada viajero una probadita de su oferta gastronómica, para que conozcan las nuevas propuestas.
A qué sabe Amealco
Si no comiste el tradicional mole, es como si no hubieras visitado Amealco.
Es un platillo insignia de la región. El más popular es el de guajolote, pero también lo hacen de pollo. Se sirve acompañado de arroz, frijoles de la olla y tortillas hechas a mano, recién salidas del comal.
Mildred Estrada
Es sinónimo de unión, es por eso que se acostumbra comer en familia y no todos los días, solamente los martes, sábado y domingo.
Las opciones para degustarlo es en el restaurante El Chamizal (Carretera Amealco – San Ildefonso, Km. 5) conocido por su ambiente familiar y música en vivo; y en La Antigua Restaurante, (Calle Hidalgo, esquina con 20 de Noviembre, colonia Centro, Amealco), donde además encontrarás desayunos, comida a la carta, comida corrida y cena. En este lugar el lema es “cocinar con amor para alimentar el alma”.
Desde muy temprano, las pulquerías abren sus puertas, desprendiendo el olor característico, aquí se pueden encontrar a hombres y mujeres que se dan un descanso para ir a “echar un buen taco acompañado de un buen pulque”.
La especialidad son los pulques recién raspados o un curado. En Pulquería Don Federico que tiene más de 100 años de antiguedad, se puede disfrutar del pulque natural y curado de piñón, mazapán, guayaba, fresa, apio, nuez y avena. (Calle Hidalgo #280, Amealco, centro).
Cocina artesanal
Una comida se disfruta mejor con postre, pero no cualquiera, uno hecho a base de ingredientes de la región y de temporada y que ofrezca ese sabor de felicidad en cada cucharada.
La Artesanal Heladería ha ganado fama en el municipio desde su fundación hace cuatro años; su fundadora Natalie Zepeda nos contó que “los helados son el alimento que endulza el alma y son emocionales porque nos acompañan cuando estamos tristes o contentos”.
Mildred Estrada
El plus de esta heladería es que promueve lo local y contribuye a la preservación del planeta, pues en su decoración encontramos a la popular Lele y para servir los helados sustituye el plástico de un solo uso por cazuelitas de barro de la localidad que te puedes llevar a tu casa como un lindo recuerdo.
Entre sus especialidades destaca el limón tinto (nieve de limón con vino tinto, agua mineral y soda de uva), nieves de chocolate abuelita, piñón, frutos secos, frutos rojos, chinos zamoranos, entre otros sabores, así como malteadas. Se ubica en Calle Pino Suárez 100, Centro.
Mildred Estrada
Quesería con tradición familiar
En la pequeña región rural de Santiago Mextititlán, una familia amaelcense sobrevive gracias a la producción de quesos artesanales. La tradición empezó gracias a la suegra de Tereza Flores quien le inculcó el arte de los quesos.
Actualmente ella y su esposo están al frente del negocio, fabricando 200 quesos a la semana que distribuye en comercios y tiendas del municipio.
Quesos Doña Tere es la microempresa que hace queso tipo ranchero a mano, el resultado es que sea un producto más fresco y normalmente se acostumbra a comerlo en taco acompañado de frijoles y nopales.
Para su fabricación se ordeña a la vaca para obtener la materia primera que será la leche, después se mezcla con el cuajo, se cuela en común coladera de plástico y se deja reposar un par de horas.
Luego de que se cuaja se parte y se sazona con sal, para después molerlo y obtener una masa que es el queso.
Con unos aros de metal se le da la forma redonda, se refrigera un par de horas y a disfrutar.